Por incurrir en la conducta punible de secuestro extorsivo y hurto calificado agravado, en la modalidad conocida como ‘paseo millonario’, Carlos Andrés Rangel Bedoya y Carlos Eduardo Castro Guzmán fueron condenados a 24 y 25 años de prisión, respectivamente, y al pago de más de $437 000 000.
La decisión fue tomada por el Juzgado Quinto Especializado de Bogotá luego de avalar el preacuerdo establecido entre la defensa de los hoy sentenciados y un fiscal de la Dirección Nacional Especializada contra el Crimen Organizado.
Según lo establecido por el fiscal del caso, las víctimas tomaron el vehículo de servicio público tipo taxi frente a las instalaciones de un centro comercial, ubicado en el sector El Salitre, pasada la media noche del 4 de abril de 2012.
Los hoy condenados atacaron con arma blanca a los pasajeros inmovilizándolos y hurtando sus pertenencias, entre ellas, las tarjetas crédito y débito.
Con la captura en fragancia, las declaraciones de las víctimas y de los policiales sobre lo sucedido, la Fiscalía comprobó la responsabilidad en estos hechos por lo que decidieron preacordar con el ente investigador.