Cátedra cafetera | El Nuevo Siglo
Lunes, 11 de Junio de 2012

Desde su púlpito radial, en Súper, dictó cátedra sobre café el ex ministro Fernando Londoño Hoyos en coloquio con el novel dirigente cafetero caldense Carlos Alberto Orrego Ocampo.

Las cifras no mienten: la carga de café tiene un precio de $590.000; el café que se recolecta y beneficia en  épocas de no cosecha tiene pasilla y broca, es decir, que el cafetero recibe realmente $500.000 por la carga y producirlo le cuesta $650.000.

 

La cosecha de 2012

Por los efectos del cambio climático, la roya, el costo del control manual de la broca y el envejecimiento de los cafetales, la producción esperada para la cosecha cafetera del 2012 será menor a 7 millones de sacos.

La crisis del cafetero: los costos y requisitos para la consecución de un crédito son más exigentes para el cafetero que para otros, a él le exigen: visita técnica; avalúo de los cultivos y de la tierra; presentación de un proyecto; estudio de títulos; balance, y dependiendo de la clase de crédito, garantía de un codeudor solvente propietario de bien inmueble o garantía hipotecaria.

 

Producción

Una finca de 12 hectáreas genera siete empleos fijos y en época de cosecha 30 empleos directos durante tres meses. Con la crisis cafetera estas fuentes de empleo desaparecen y con ellas la Federación Nacional de Cafeteros por sustracción de materia.

Los préstamos blandos son para los cafeteros de menos de 5 hectáreas, que no hayan intervenido el cafetal en los últimos 10 años, esto es, el uno por ciento de los cafeteros del país, quienes no cumplen los requisitos. El café colombiano debe venderse por su calidad y no por la especulación de los mercados.

 

Reinventar la Federación

La Federaciónse dedicó a vender café a futuros en papeles; les entregó a particulares el uso de la marca Juan Valdez; a promover la producción de café pergamino seco tipo exportación; a anunciar producciones más altas de las reales y durante muchos años a prohibir la exportación de café tostado.

Crearán marca

Un grupo de cafeteros ha emprendido una tarea de crear su marca de café y comercializarlo, Mesa de los Santos (Santander), Hacienda Venecia (Manizales); Café Don Antonio (Viterbo), Boscafé (Pitalito), son ejemplo vivo del tesón del cafetero colombiano y de la creación de un modelo que debe replicarse, lo que producirá una revolución de la caficultora colombiana.

Como decía el ex canciller Fernando Londoño Londoño, “Colombia es café o es nada”.

 

Desempleo

Un fenómeno social de desempleo y crisis económica se avecina en 550 municipios de Colombia, las fincas cafeteras generadoras de empleo por excelencia no tienen cómo pagar la mano de obra que necesitan para el mantenimiento de los cafetales; los recolectores no tendrán cosecha para ocuparse, los comerciantes locales no van a recibir el pago de sus créditos, el café irriga las economías locales, del precio de venta de una arroba de café el 90% o más circula, en mano de obra, insumos, manutención personal y estamos dejando que los cafeteros y las regiones cafeteras se extingan, se quiebren, se acaben. El acabose.