El vocero de la Asociación Campesina del Catatumbo, Juan Carlos Quintero, afirmó que se tiene previsto realizar bloqueos en las principales vías de Norte de Santander en caso de que el Gobierno nacional decida reanudar la fumigación con glifosato, tal como se ha conocido en los últimos días por parte de las mismas autoridades.
Según el líder campesino, las familias de los municipios de Tibú, El Tarra, Convención, Hacarí y San Calixto “no tienen otra alternativa para sobrevivir que sembrar coca, ante la ausencia de programas económicos y sociales del gobierno nacional, pese a los compromisos adquiridos hace dos años“.
“Las movilizaciones son de forma pacífica, como en el 2013. El Gobierno anuncia toda una maquinaria policial y militar lo que evidencia una alta represión contra el campesinado del Catatumbo“, manifestó Quintero.
De acuerdo con el último censo de la ONU el 2014 el departamento cerró con 6.944 hectáreas con coca: 599 más que en el 2013 y 2.428 más que en el 2012.
En el 2013 el Gobierno tomó la decisión de suspender la erradicación, tanto manual como aérea, ante las acciones violentas registradas por el paro campesino en donde murieron cuatro personas, cinco capturados y pérdidas económicas por la parálisis total de transporte.
Según el Ejército y la Policía en la zona del Catatumbo, las Frac, el Eln, el Epl comandado por Megateo y las bandas criminales controlan los cultivos de coca y los laboratorios para el procesamiento de cocaína.
Mientras tanto, la Policía Antinarcóticos y las Fuerzas Militares trabajan en un plan para retomar la intervención, pero las autoridades regionales han señalado que aún no conocen ninguna información de una pronta fumigación con glifosato.
El anuncio coincide con un concepto del Ministerio de Salud enviado a la Agencia Nacional de Licencias Ambientales, ANLA, el 21 de julio de 2015, donde reafirma y sustenta con documentos de la Organización Mundial de la Salud y sentencias jurídicas la necesidad de suspender la aspersión con este químico.