por Jessica BERTHEREAU
El 2014 ha sido "catastrófico" para las víctimas civiles de los conflictos, subraya Amnistía Internacional que califica de "escandalosa e inoperante" la respuesta de la comunidad internacional a esta violencia, en su informe anual publicado el miércoles.
Durante este año, "excepcionalmente" cargado de conflictos (Siria, Ucrania, Gaza, Nigeria...), "millones de civiles" han perdido la vida y "15 millones" de personas han sido desplazadas, lo que constituye "probablemente el mayor número de refugiados desde la Segunda Guerra Mundial", denunció Salil Shetty, secretario general de la organización de derechos humanos en una conferencia de prensa en Londres.
"2014 ha sido catastrófico para personas atrapadas en la violencia", acusó.
El informe de la organización, que pasa revista al estado de los derechos humanos en 160 países, da cuenta de las violaciones en 35 de ellos por grupos armados como los yihadistas del Estado Islámico y Boko Haram.
"Esto puede y debe cambiar", insistió Shetty, que considera que la respuesta de la comunidad internacional a las violaciones de las libertades fundamentales es "escandalosa e inoperante".
"Lamentablemente, los líderes mundiales han fracasado a la hora de proteger a los más desamparados", acusa en el prólogo de este informe.
Amnistía es particularmente severa con Naciones Unidas.
"El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, un organismo que ha sido creado para proteger a los civiles y garantizar la paz y la seguridad, lamentablemente, ha fracasado", denunció Shetty.
Según él, "los cinco miembros permanentes (Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, China y Rusia), en nuestra opinión, han abusado constantemente del poder y de los privilegios del derecho a veto para promover sus propios intereses políticos o geopolíticos en detrimento de la protección de los civiles".
- Renunciar al derecho a veto -
Por esta razón, Amnistía promete adoptar "un código de conducta" para que los "miembros del Consejo de Seguridad renuncien voluntariamente a hacer uso de su derecho a veto para bloquear la acción del Consejo de Seguridad en caso de genocidio, crímenes de guerra o crímenes contra la humanidad".
Esta propuesta no es nueva, pero Amnistía espera hacer avanzar la idea con el apoyo de sus 7 millones de miembros en el mundo.
"Al renunciar a su derecho a veto, los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad ampliarían el margen de maniobra de Naciones Unidas y enviarían un mensaje a los responsables de las atrocidades masivas que el mundo no permanecerá con los brazos cruzados", estima Shetty.
Para Philip Luther, director para Oriente Medio y África del Norte de Amnistía, una renuncia de este tipo habría permitido, por ejemplo, a la Corte Penal Internacional perseguir a los responsables de los crímenes de guerra y de crímenes contra la humanidad en Siria.
Además de esta propuesta, la organización pide que se impida la llegada de armas a los países donde caen en manos de grupos armados, y exhorta a los Estados a que ratifiquen el Tratado sobre Comercio de Armas que entró en vigor en 2014.
Por último, Amnistía no es muy optimista en cuanto a las perspectivas para los derechos humanos en 2015, pues vaticina que habrá cada vez más civiles obligados a vivir bajo control de grupos armados brutales y se agravará la crisis humanitaria de los refugiados/AFP.