Catar decidió dar una ayuda financiera de 2.000 millones de dólares a Egipto, que pasa por graves dificultades económicas, anunció la agencia oficial egipcia Mena.
El anuncio siguió a un encuentro en El Cairo del presidente Mohamed Morsi con el emir de Catar, Hamad Ben Jalifa al Thani.
La ayuda catarí se concretará, según Mena, en forma de “depósito de 2.000 millones de dólares en el Banco central egipcio”, cuyas reservas en divisas han mermado de forma considerable desde la caída del presidente Hosni Mubarak en febrero de 2011.
Dichas reservas son de 14.400 millones de dólares ahora, cuando hace año y medio alcanzaban los 36.000 millones de dólares.
Esta reducción de la reserva de divisas hace temer por la capacidad de Egipto para mantener sus importaciones de productos de primera necesidad, como el trigo o los carburantes refinados, y cumplir sus compromisos financieros internacionales.
Una delegación del Fondo Monetario Internacional (FMI) debe viajar a El Cairo este mes de agosto para negociar una asistencia de 3.200 millones de dólares.
La inestabilidad política en Egipto conlleva desde principios de 2011 graves dificultades para el sector vital del turismo, una caída de la inversión extranjera, una agravación del déficit presupuestario y numerosos conflictos sociales.
Es de recordar que La crisis económica y la lucha contra la degradación de la seguridad fueron anunciadas como las prioridades del nuevo gobierno egipcio, según lo declaró en su momento el primer ministro Hisham Qandil al presentar su equipo ministerial.”Estos dos expedientes están en el primer lugar de nuestras prioridades”, afirmó en conferencia de prensa.
El 24 de julio, Qandil, ministro de la Irrigación en el gobierno saliente, fue encargado por el presidente islamista Mohamed Mursi, electo en junio, de formar el nuevo equipo gubernamental.
El gabinete, que cuenta con 35 miembros, incluyendo a ocho secretarios de Estado, prestó juramento ante Mursi.
Qandil afirmó en aquel momento que su equipo había sido elegido sobre la base de la competencia y no de la filiación política. “Somos el gobierno del pueblo. No representamos a tal o cual corriente”, aseguró.
Varias personalidades del gobierno saliente, que había sido nombrado en diciembre pasado por el poder militar que en esa época representaba al Poder Ejecutivo, conservan sus funciones, junto a personalidades independientes o allegadas a los Hermanos Musulmanes, el movimiento al cual pertenece Mursi./AFP