En unos comicios atípicos, los catalanes, divididos casi por la mitad, según las encuestas, votan por el independentismo o la unión. Lo que vaya a pasar a partir de esta noche es difícil de predecir. Ciudadanos, unionistas, y Esquerra Republicana, independentista, a la cabeza

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HOY los colegios electorales de Cataluña abren sus puertas para celebrar las elecciones de este 21 de diciembre. Se trata de los comicios más mediáticos de España desde su corta democracia. Tres líderes de la cúpula independentista catalana siguen en prisión, mientras que otros están en Bruselas, buscando asilo político.

El gobierno de Rajoy, por su parte, busca asentar un golpea al independentismo con la victoria de la coalición unionista, encabezada por el partido de centroderecha, Ciudadanos. Los socialistas, entre tanto, intenta convertirse en los mediadores entre los separatistas y las posiciones de Madrid, cada vez más radicales en cada lado.

Muchas preguntas surgen de caras a estas elecciones. Estas son las claves más importantes:

¿Por qué son tan importantes estos comicios?

En primer lugar, porque Cataluña se encuentra suspendida de poderes tras la aplicación del artículo 155 el pasado 27 de octubre. 

En segundo lugar, porque dos de las principales cabezas de partidos no estarán en Cataluña. Oriol Junqueras, primero de la lista de Esquerra Republicana y exvicepresidente de Cataluña, está en prisión, mientras que Carles Puigdemont, expresidente de Cataluña, se encuentra en Bélgica para eludir su arresto. 

Por último, porque los resultados están condicionados sobre un solo eje: la independencia o no de Cataluña del resto de España.

Las encuestas, además, auguran un resultado muy ajustado en el que el partido Esquerra Republicana, que es independentista, y el partido de centro derecha, Ciudadanos, que lidera Inés Arrimadas, se disputarían los primeros puestos en el Parlamento catalán. El resto de partidos sumarán -o restarán- a la causa independentista.

¿Quiénes conforman los partidos que se presentarán a las elecciones?

El Parlamento catalán, antes de ser intervenido por el Gobierno español, se configuraba de la siguiente manera: por una parte estaba el bloque independentista, formado por el partido de Junts pel Sí, la coalición de Puigdemont (Convergència) y Junqueras (ERC), que contaba con 62 parlamentarios. La CUP, con 10 parlamentarios, le otorgaba la mayoría. En total había 72 escaños defensores de la independencia de Cataluña, de un total de 135 diputados.

En el otro bando estaban los partidos no independentistas. Ciudadanos, el partido de Albert Rivera, se situaba como la segunda fuerza más votada en Cataluña, con 25 diputados. Le siguía el PSC (socialistas catalanes defensores del federalismo), con 11 escaños, y el partido de Pablo Iglesias, en Comú Podem, con 16 parlamentarios. Por último, estaba el PP, el partido del Gobierno central, con 11 escaños.

¿Quiénes van a votar en estas elecciones?

Se espera que 5 millones y medio de catalanes acudan a las urnas. Sin duda, serían las elecciones con mayor participación en Cataluña. Según los primeros recuentos el voto desde el extranjero se ha elevado (más de un 80% desde el 2015) y ha disminuido el voto por correo dentro de España, lo que da a entender que la votación se hará, mayoritariamente, en las urnas.

Otra de las características de estos comicios reside en lo que los medios de comunicación describen como “la mayoría silenciosa”. Muchos catalanes no independentistas no acudieron a las urnas en las pasadas elecciones autonómicas. Sí lo hicieron dos millones y medio de catalanes defensores de romper con España y convertirse en república.

Si hacemos caso a las encuestas, Esquerra Republicana y Ciudadanos podrían ser los partidos más votados. El PSC, liderado por Miquel Iceta, también sumaría votos de la izquierda no independentista.

El partido bisagra podría ser Podemos, con Domènech al frente, que tendría que decidir si pacta con las fuerzas independentistas o con los constitucionalistas. Podemos es un partido de izquierdas que ganó las elecciones en la ciudad de Barcelona. Ada Colau, la alcaldesa, pactó anteriormente con el PSC.

El contexto es complejo y difícil de predecir. La única certeza es que serán las elecciones con mayor participación ciudadana. Cataluña tendrá que esperar hasta este jueves para saber si se convierte en República, si opta por realizar un referéndum pactado o si las fuerzas constitucionalistas ponen fin a las aspiraciones independentistas. 

Junqueras-Puigdemont, divididos

En una corta declaración de cuatro minutos a la radio española RAC 1, el exvicepresidente de la Generalitat de Cataluña, Oriol Junqueras, aseguró -desde la cárcel- que no tiene las mismas posibilidades de sus oponentes en los comicios del 21-D, donde se elegirán los nuevos dirigentes autonómicos de Cataluña.

Junqueras denunció que, mientras él solo puede hacer campaña política para las elecciones del 21 de diciembre “a través de cartas”, rivales como el expresidente del gobierno catalán, Carles Puigdemont, actúa con absoluta libertad desde otro país.

Desde la prisión Estremera (Madrid), Junqueras afirmó que está encarcelado por ser consecuente con su discurso independentista: “no me escondo nunca de aquello que hago y porque soy consecuente con mis actos, decisiones, pensamientos, sentimientos y voluntad", aseveró a la radio española RAC 1.

Junqueras criticó a Puigdemont por huir a Bruselas (Bélgica) para evadir una posible condena. Al respecto dijo, “en Bruselas yo estaría en la calle (…) pero me quedé en España para dar la cara, yo estoy aquí porque no me escondo de lo que hago".

Debido a estas declaraciones, la institución penitenciaria donde se encuentra recluido abrió un expediente por emplear comunicaciones para difundir mensajes políticos.

El 7 de septiembre, el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña abrió una investigación contra el líder catalán por prevaricación, desobediencia a la Constitución y malversación de caudal político.