Catalanes irán a elecciones con ánimo de independencia | El Nuevo Siglo
Miércoles, 26 de Septiembre de 2012

Afirmando que llegó “la hora de ejercer el derecho de autodeterminación”, el  presidente de Cataluña, Artur Mas, convocó a elecciones anticipadas para el 25 de noviembre.

"He decidido convocar elecciones para el domingo 25 de noviembre", declaró Mas ante el Parlamento regional, en lo que se interpreta como un intento de capitalizar el fervor separatista que cobró nuevo impulso al calor de la crisis económica que golpea al país.

"Hay que traducir en acciones concretas el momento extraordinario que estamos viviendo. Hay que decidir", afirmó ante los diputados regionales en el debate de Política General que se prolongará hasta el próximo jueves.

"Ha llegado la hora de ejercer el derecho de autodeterminación", subrayó.

"El 'Parlament' que salga de las urnas tendrá una responsabilidad histórica", añadió el dirigente de Convergència i Unió (CiU), una coalición identificada con el nacionalismo conservador moderado.

Para Mas, la celebración de los comicios dos años antes del fin de la legislatura permitirá a los catalanes expresarse en las urnas, tras haber reclamado masivamente la independencia en una manifestación que el 11 de septiembre pasado reunió a más de un millón de personas en Barcelona.

Tras esta movilización, Mas acudió a Madrid la semana pasada para reclamar al presidente del Gobierno español, el conservador Mariano Rajoy, una autonomía presupuestaria más amplia, algo que Madrid rechazó.

El pacto presupuestario "no se ha visto fuera de Cataluña como una solución, sino como un problema", sostuvo Mas el martes.

"Si Cataluña fuese un Estado, estaría entre los cincuenta países más exportadores del mundo", recalcó, absteniéndose sin embargo de pronunciar la palabra "independencia".

Antiguo motor económico de España, Cataluña se ve lastrada por una deuda de casi 44.000 millones de euros, es decir, un 22% de su PIB.

Pero según el Gobierno catalán, los problemas financieros proceden en gran parte de la repartición de los ingresos fiscales entre las regiones españolas. Por ello, los nacionalistas reclaman una mayor autonomía, que les permita recaudar sus impuestos./AFP