Los ingleses no dejan ni un solo detalle a la hora de ser anfitriones. Estuvimos en la rueda de prensa con los jugadores de esa selección. La tribuna de prensa estaba completa, la sala donde ofrecieron la conferencia es mejor que cualquier teatro de Bogotá. Claro está que a ellos lo que les había organizado el Comité local no les sirvió y decidieron pedirle a su patrocinador que les montara un teatro con todas las de la ley.
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Días de sol en este invierno, lo que hace a Rio de Janeiro es espectacular. Nadie puede creer que en plena época de lluvias no caiga una sola gota de agua y que, por el contrario, los seguidores del fútbol que se encuentran en Brasil se dediquen a aprovechar la playa y a tomar el sol. El clima es espectacular.
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Dos semanas duraron las travesías de los seguidores de Argentina para acompañar a su selección en este mundial, pero eso sería normal si vienen en bus o en otro medio de transporte terrestre. Pero lo curioso es que muchos hinchas se vinieron con camionetas acondicionadas que tienen dentro de todo, las colocan a la vera del camino o en plena playa y ahí duermen, comen, se bañan con agua fría del mar y ven los partidos en el los sitios clocados por la Fifa. Como ellos dicen, vinieron a gozarla y alejarse del frio Buenos Aires.
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Angela Merkel, la dama fuerte de Alemania, disfrutó como cualquier aficionado los goles de su Selección que se deshizo fácil de Portugal, en Salvador Bahía. Cada anotación la gritó con el alma y sus compañeros de tribuna sólo atinaban a mirarse entre sí.
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Dicen que las esposas de algunos jugadores que están en Sao Paulo se han ido de tiendas. Claro está que no han comprado mucho porque los precios son muy altos en este país y además no hay así que digamos mucho para llevar. Casi ni se consigue Fuleco (una especie de armadillo de tres bandas brasileño), según su nombre científico, y su nombre mundialista une las palabras Fútbol (Ful) y Ecología (Eco). Esa es la mascota oficial y vale 75 mil pesos. Así que no me vayan a encargar ese animal que a lo mejor no me lo dejan sacar.
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Los ecuatorianos están que se comen a Reynaldo Rueda, técnico colombiano de los hermanos del sur ya que consideran que el partido estuvo mal planteado por parte del estratega caleño.
Si Ecuador sale en la primera vuelta, lo más seguro es que Rueda no continúe como seleccionador del vecino país.
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Las agencias de viajes no reciben las tarjetas de crédito para la compra de tiquetes. Muchos colombianos nos quedamos con las manos estiradas con el plástico sobre la mesa. Además no hay tantos vuelos como esperábamos.
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Los terminales de transporte de Sao Paulo y Bello horizonte están llenos de colombianos que están en busca de tiquetes para ir a Brasilia, próxima sede del juego Colombia-Costa de Marfil. Pero lo más irónico es que pese a la plata que puedan ofrecer, no hay más buses para mandar y los tiquetes de avión están agotados. ¿No les provoca venir?.