Un juez español decretó la imputación del presidente del FC Barcelona, Josep Maria Bartomeu, por un presunto delito fiscal en el fichaje de la estrella brasileña Neymar, que ya conllevó la imputación de su predecesor y del propio club.
Según el auto del juez, Bartomeu podría haber cometido un fraude de 2,845 millones de euros en el ejercicio del año 2014 por no pagar a la Hacienda pública los impuestos correspondientes a un pago de 5 millones al jugador brasileño relacionado con su fichaje en 2013.
Bartomeu, llegado al cargo en enero de 2014 tras la dimisión de su predecesor Sandro Rosell, deberá declarar el próximo 13 de febrero ante el juez instructor del caso, Pablo Ruz, de la Audiencia Nacional de Madrid, ante el que también tendrá que comparecer un representante del club, también imputado.
El magistrado decidió así seguir la petición del fiscal José Perals Calleja que el lunes reclamó la imputación del actual presidente.
Según el escrito enviado por el fiscal, el club no retuvo el 52% de impuestos correspondientes a un pago de 5 millones de euros a Neymar relacionados con su fichaje que se llevó a cabo el 31 de enero de 2014, una semana después de que Bartomeu asumiera el cargo.
Pocos minutos antes de conocerse la imputación, el club había respondido al fiscal en un comunicado que “la decisión de diferir este último pago a enero de 2014 y la discusión sobre qué tipo de retención fiscal se tiene que aplicar no parecen razones suficientes para solicitar la imputación”.
En su escrito, el fiscal también pidió juzgar a Rosell por un delito societario y dos contra la Hacienda Pública, así como al FC Barcelona, como persona jurídica, por esos dos delitos fiscales.
Según su escrito, el coste del fichaje del brasileño, anunciado inicialmente por 57 millones de euros, “se estima en 82.743.485 euros” divididos en distintos contratos que sirvieron para su fichaje, pero se ocultaron con otros conceptos.