Escabrosos detalles reveló la Fiscalía en el caso de la muerte del grafitero Diego Felipe Becerra, incluyendo la creación de un perfil criminal en su contra por parte de policías en un intento por encubrir a su victimario, Wilmer Alarcón.

Además, se habría un pacto de silencio para que en la noche de la muerte de Becerra, hubiera un pacto de silencio que le costaría la vida a quien lo traicionara hablando sobre lo sucedido.

Luego de hacer las maniobras para manipular la escena del crimen, se  señaló que "el que hable se muere" y que el coronel Nelson Arevalo explicó que "esto lo hacemos porque Alarcón es un buen policía".

El ente acusador también mencionó que el abogado de Alarcón, Hector Ruíz, dijo que "Si alguien habla le puede ir peor que a todos".

Entre las revelaciones que hizo otra de las personas que presenció parte de los hechos, está que al patrullero Alarcón le ordenaron lavarse las manos con orines. "Entre 200.000 y 300.000 pesos le tocó sacar del sueldo a Alarcón por el arma que fue implantada en la escena del crimen", señala uno de los interrogatorios de la Fiscalía.

La audiencia continúa en estos momentos y se esperan más detalles en las próximas horas.