Una investigación penal en contra del general Francisco Patiño por el caso de la muerte del grafitero Diego Felipe Becerra, anunció el fiscal general de la Nación, Eduardo Montealegre.
“Vamos a esperar las explicaciones del caso por parte del general Patiño. Nos parece que él tiene que darle una explicación a la Fiscalía sobre la presencia en ese lugar algunos días después de cometido el hecho”, aseguró Montealegre.
El Fiscal calificó como un hecho de suma gravedad lo ocurrido con el grafitero y señaló que esto daña la imagen que la Policía Nacional ha construido a través de los años.
“Este es un hecho supremamente grave, creo que compromete muy seriamente la credibilidad de la Policía Nacional porque un hecho cometido por personas de muy alto nivel minan esa legitimidad y esa confianza que ha construido durante muchos años”, expresó.
Finalmente, sobre la libertad de los coroneles José Javier Vivas y Nelson de Jesús Arévalo, implicados en la supuesta manipulación de la escena de muerte de Diego Felipe, el Fiscal dijo que su organismo insistirá en acusarlos por el hecho.
“A pesar de que le concedieron la libertad a dos altos oficiales de la Policía nosotros, salvo que aparezcan nuevas pruebas, vamos a insistir en una posible acusación contra estos altos oficiales para que respondan en juicio por las graves imputaciones que estamos haciendo”, puntualizó.
Al mismo tiempo, el Consejo Superior de la Judicatura pidió al Consejo Seccional iniciar indagaciones disciplinarias a la Juez 64 de control de garantías para establecer si hubo irregularidades al ordenar la libertad de dos coroneles de la Policía investigados por la muerte de Becerra.
El presidente de la Sala Disciplinaria, magistrado Wilson Ruiz Orejuela, dijo que ante las numerosas quejas presentadas en los medios de comunicación por la decisión, se pide al Seccional de Bogotá que “establezca si la decisión de la Juez 64 estuvo ajustada a las disposiciones constitucionales y legales”.
Según la decisión, “la Juez decidió dejar en libertad al entonces comandante de la estación de Policía de la localidad de Suba, coronel Nelson de Jesús Arévalo, y al subcomandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, para la época de los hechos, coronel José Javier Vivas, al considerar que no hubo argumentaciones suficientes para establecer la participación de los oficiales en la presunta manipulación de la escena de la muerte del joven Becerra”.