EN LA conmemoración del centenario del nacimiento del expresidente Alfonso López Michelsen a una ley de honores, un documental y otras manifestaciones de admiración y cariño se suma el libro López: sus demonios, amores y batallas políticas, de la autoría de Diana Sofía Giraldo.
La periodista colombiana, directora de la Fundación Víctimas Visibles, de la cual López Michelsen fue fundador, recibió la solicitud por parte de los hijos del expresidente de la República de hacer un libro con la correspondencia de su papá, honrando lo que en Alfonso era una de sus mayores virtudes: la transparencia, el respeto a la libertad de información.
“Nos permitió de cierta manera abrir los anaqueles del alma. Es decir, poder entrar a su casa, revisar su correspondencia, las cajas que él conservó donde se encontraron verdaderos tesoros epistolares que revelan aspectos novedosos de su personalidad de estadista y humanista liberal”, expresó la autora.
Invaluable
Fueron muchísimos los hallazgos, fueron miles de cartas. Un trabajo que duró año y medio, una experiencia fascinante tanto para la familia del desaparecido líder político como para la escritora porque se encontraron las cartas desde 1930, de cuando López tenía la edad de 18 años, las cartas que le escribía a su mamá.
“También encontramos aquellas que le mandaba a su mejor amiga, Cecilia Caballero, que sería su esposa y a quien llamaría la piedra angular de su vida. Este capítulo de Cecilia por siempre es uno de los más apasionantes del libro porque revela la formación de los dos”, asegura Diana Giraldo.
En la época en la que se encontraba en Londres, que ya había estado en Bélgica y París, los escritos de López Michelsen hacia Cecilia develan una riqueza intelectual, cultural, hablaban de diferentes idiomas, de arquitectura, de filosofía, de sicología, desde luego con las emociones propias de un joven de 18 años.
“Tuvimos el regalo de utilizar todas estas cartas. Otro de los hallazgos extraordinarios fue la correspondencia con su padre, Alfonso López Pumarejo. Cuando una persona escribe una carta, y más si es a su padre, se abre completamente, no hay censuras. Esto nos va a permitir a todos los lectores en Colombia y en el exterior asistir como testigos privilegiados a momentos determinantes de la historia, interpretados y contados por uno de los mejores presidentes que tuvo Colombia. Es como volver al pasado y poder escuchar ese diálogo en momentos cruciales para la vida política del país”, sostiene Giraldo.
Recorrido histórico
Una narración extraordinaria que hace un recorrido por los hechos más relevantes de la historia de Colombia es lo que plantea López: sus demonios, amores y batallas políticas. Información obtenida de las personas más cercanas al político, su familia.
“Hay otros momentos que relatan las cartas como la caída de Laureano Gómez, la subida de Rojas Pinilla, el exilio que López Michelsen tuvo que enfrentar, salir del país por la quema de las casas. Esa maravillosa temporada en México donde se forma como ideólogo, donde también se empiezan a formar los problemas del país”, continúa la autora.
Otro de los hallazgos políticos que se dieron en el proceso de elaboración del libro es cómo el partido liberal se opuso a que Alfonso López MIchelsen llegara a la vida política, cómo había resistencia y cómo eso afectaba a su padre. “Todo eso lo van a encontrar en esas cartas maravillosas que nos van a permitir conocer la vena política del joven. Nos va a permitir escuchar la maduración de su mente, de su interrelación con el mundo, con la sociedad.
Él era un hombre que tenía la capacidad de verse a sí mismo en las diferentes etapas de su propia historia. Era capaz de conversar con el niño que fue a los 15, con el que fue a los 18 y con el hombre que viajó mucho a los 30. Fue capaz de revisar su propia historia. Una de sus grandes virtudes era escuchar, y nosotros no hicimos nada diferente que sentarnos a escuchar, en la propia voz de Alfonso López Michelsen, la historia de cómo vivió los años de formación antes de nacer a la vida pública”.
Disponibilidad
El libro se hizo con el patrocinio del Ministerio de Cultura, de Seguros Bolívar y de la Fundación Víctimas Visibles. Será de distribución gratuita y unos pocos ejemplares saldrán a la venta en unos 15 días.