Busca determinar si presionó adjudicación de contratos y nombramientos en hospitales de Meissen y Simón Bolívar.
Para determinar si tuvo implicación alguna en el millonario desfalco a la salud, la Fiscalía General de la Nación abrió indagación preliminar contra el suspendido y hoy ex alcalde de Bogotá, Samuel Moreno Rojas, varios contratistas y ex funcionarios distritales.
El proceso preliminar busca establecer si Samuel Moreno hizo nombramientos irregulares de gerentes de hospitales y centros médicos públicos, así como presuntas presiones para que el nuevo hospital de Meissen le fuera adjudicado, tanto el contrato como la interventoría de la obra, a personas específicas, amigas suyas.
Estas sindicaciones fueron derivadas de las declaraciones que el ex parlamentario Germán Olano y la contratista Gloria Inés García Coronel hicieran ante la Corte Suprema de Justicia en desarrollo del proceso que contra el suspendido senador Iván Moreno se realiza por otro escándalo, el llamado “carrusel de la contratación”, específicamente por las irregularidades en que se incurrieron para la fase III de TransMilenio por la calle 26 y cuyos principales protagonistas fueron los empresarios Miguel y Manuel Nule, así como su primo Guido.
Según esos testimonios, se evidenció un interés tanto de Samuel Moreno como su hermano Iván para que la construcción del hospital de Meissen, obra que costó $33 mil millones le fuera adjudicada al contratista –hoy también investigado y detenido- Julio Gómez y la interventoría a Manuel Sánchez.
Paralelamente y al parecer a cambio del apoyo electoral tanto para la campaña de al Congreso de Moreno como la de Samuel Alcalde, éste habría intervenido ante el entonces secretario de salud, Héctor Zambrano para que se designaran a Carlos Hernando Lizcano y Luis Guillermo Cantor, como gerentes del hospital de Meissen y Simón Bolívar, respectivamente.
En la compulsa de copias que la Corte envió a la Fiscalía se reseña al respecto que “dichos nombramientos eran una exigencia porque obedecían a intereses particulares, principalmente del senador Iván Moreno, como lo hacen ver, además de Olano, los testigos Gloria Inés García Coronel y Héctor Manuel Lemus Montañez”.
Agrega el auto del máximo tribunal de justicia que en esos testimonios se sugirió que los Moreno necesitaban a alguien de confianza como gerente del Simón Bolívar porque se aproximaba la construcción de una torre nueva por un valor de $60 mil millones.
Cuando el hoy alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, fungía como senador y se dedicó a hacer un detallado seguimiento a la contratación de Bogotá, presentó un informe en el que hace referencia a la gestión de Cantor en el hospital Meissen y en el que asegura que desde que tomó posesión del cargo disparó la nómina y los gastos del mismo, pese a que la cifra de usuarios no lo exigía.
En ese momento, calificó al gerente de ese hospital como “cercano a la casa Moreno Rojas”, hecho que también fue destacado en su testimonio ante la Corte por el ex congresista Olano, quien también denunció que Cantor exigía dinero a los contratistas del hospital con destino a la campaña electoral de Iván Moreno.
En otro aparte de las copias compulsadas por la Corte y con base en las cuales abrió una nueva investigación contra Iván Moreno (era investigado por el carrusel de la contratación), se reseña que “la firma del abogado Manuel Sánchez fue la encargada de evaluar las propuestas presentadas para la construcción de ese centro de salud (Meissen) y, al mismo tiempo se escogió a la unión temporal conformada por las empresas de Julio Gómez se pedía que la interventoría la hiciera Sánchez, es decir, quien escogió al contratista”.
La investigación preliminar de la Fiscalía por las irregularidades en el sector salud, también cobija al ex secretario del ramo, Héctor Zambrano, a los contratistas Julio Gómez y Manuel Sánchez, así como a los mencionados gerentes de los hospitales y a siete concejales del Distrito.