El joven político conservador español Ángel Carromero aseguró este lunes que España se reservó el derecho de concederle el indulto en el acuerdo entre Madrid y La Habana, por el que cumple en España su condena a cuatro años por homicidio imprudente.
Carromero, condenado a cuatro años de cárcel por la justicia cubana por el accidente en el que murieron los opositores cubanos Oswaldo Payá y Harold Cepero, aseguró en una columna en el diario El Mundo este lunes que en el convenio para su traslado a España hay un apartado en el que "la parte española asume el compromiso de comunicar a la parte cubana la concesión de indulto".
"Es decir, el Gobierno se reservó la posibilidad de concederme dicho beneficio, solicitado ya por la familia de Oswaldo Payá, con la única condición de comunicarlo", afirmó Carromero, en una tribuna escrita para contestar a un jurista español que había afirmado también en El Mundo que si España tratara de anular su condena, Cuba podría denunciar el pacto suscrito.
Carromero insiste en que "respecto al traslado a España, el Gobierno (español) y yo mismo aceptamos la condena cubana como única forma de volver a mi país" y reitera que "el juicio al que fui sometido fue una farsa".
"Cuba es una dictadura comunista en la que no existe Estado de derecho. Entre otras muchas tropelías, el Poder Judicial depende del Consejo de Estado presidido por el hermano Castro de turno. Por lo tanto, no hay imparcialidad judicial, sino que sus sentencias se supeditan a las directrices del dictador", afirmó el político, que conducía el coche accidentado en el que murieron los opositores cubanos.
"Cuando el Estado cubano te señala, ya sabes que estás condenado. Por ello, no tiene lógica recurrir ninguna sentencia. Ellos son juez y parte", aseguró Carromero, que gracias a una tobillera de control telemático, cumple su condena en casa y conserva su trabajo como asesor en el ayuntamiento de Madrid, gobernado por el Partido Popular (PP), que lidera el jefe del gobierno español, Mariano Rajoy.
Carromero reiteró indirectamente su tesis de que Payá y Cepero fueron asesinados por los servicios secretos cubanos, como afirmó en una entrevista en El Mundo el pasado día 5, al afirmar este lunes que "en las dictaduras los asesinatos de Estado son una práctica común. La familia de Oswaldo lo sabe".