Un análisis forense realizado en últimas horas arrojó que el disparo de fusil de largo alcance que recibió la camioneta blindada del procurador Alejandro Ordóñez, en la cual se movilizaba junto con su esposa Beatriz Hernández días antes de su reelección como jefe del Ministerio Público, no fue intencional, sino que al parecer se habría tratado de una bala perdida.
"La bala causante fue disparada a una distancia superior a 150 centímetros, desde algún punto ubicado al costado derecho del automotor, y en vista de que el vehículo tan solo recibió un impacto, es posible que sea producto de una bala perdida”, indica el informe de los peritos de Medicina Legal.
Según el dictamen, el impacto fue producto del choque de un proyectil disparado por arma de fuego de carga única, que pudo haber sido revolver, pistola, fusil, subametralladora o ametralladora. El impacto de bala dejó huella en la ventanilla posterior derecha y no pudo ingresar debido al blindaje de 4 centímetros de grosor que tiene vehículo.
Ordónez había dicho que se desplazaba junto a su esposa entre el colegio Nueva Granada y la Universidad Manuela Beltrán en Bogotá, cuando recibieron el disparo.