El temporal argentino | El Nuevo Siglo
Domingo, 3 de Agosto de 2014

*“Pavada atómica”

*Crisis en cámara lenta

 

Tal  como hacen los acreedores particulares en los tiempos de  vacas flacas, el gobierno de la señora Cristina Fernández en la Argentina se esfuerza por neutralizar al juez de los Estados Unidos, Thomas Griesa, quien tiene el caso de lo que en Buenos Aires denominan los fondos buitres. La Casa Rosada consiguió por medio de sus abogados adelantar varias querellas que le permitieron al ministro de economía ganar tiempo, sin poder impedir que los intereses de la deuda siguieran creciendo como una bola de nieve. El ministro, Axel Kicillof, se confió en que se produjera un milagro como el que provocó el comandante Hugo Chávez, cuando compró bonos de la deuda austral por valor de US$ 8.000 millones. Lo que disparó esos papeles en el mercado internacional y, según afirman economistas bien informados, le permitió venderlos al alza y obtener pingües utilidades. La situación  de la economía se afectó por las fricciones con compañías de distintos países, lo que no ayuda en tiempos de crisis económica mundial a salir del bache, dado que aumentaron las multimillonarias demandas en tribunales del exterior. La compleja situación no parece amilanar a la Presidenta, quien en medio de la cascada de malas noticias afirma que: no acatará la sentencia que les obligaría a pagar unos 1.500 millones de dólares. Los cuales fueron depositados en el Bank of New York Mello, que no puede ignorar la orden de un juez estadounidense, pues cometería un gravísimo delito. Como la Corte Suprema desestimó la sugestión de los abogados de Argentina para quitarle el caso al juez Griesa, todo apunta a que la sentencia se ejecutará.

Por lo que indica que Argentina entra al túnel de lo que se conoce como suspensión de pagos moderada o selectiva. Por el  impago parcial de las obligaciones de Estado con el exterior. Así evalúa el drama económico argentino la calificadora de riesgo Standard and Poor’s, en coincidencia con la agencia internacional Fitch. Esa es la noticia internacional que el gobierno argentino desestima por cuanto considera que no ha entrado en default y el ministro de economía después del infructuoso viaje a Nueva York, para intentar convencer a los acreedores de negociar un nuevo entendimiento que honraría su país, tacha de una “pavada atómica”. Otros funcionarios califican de patraña y jugada despiadada de los buitres de las finanzas contra el país. Lo que no cambia  la penosa  situación de algunos acreedores de buena fe que habían negociado a pérdida con la banca central de Argentina la restructuración de la deuda impagada en enero de 2002, que hoy ven esfumarse sus recursos, dado que son tenedores de bonos que deberían haber cobrado 539 millones de dólares el pasado miércoles 30 de julio. Lo que, a su vez, desencadena un malestar contagioso en el resto de la economía, puesto que la banca, los comerciantes, los industriales, los trabajadores, agricultores y el mercado se resienten del pesimismo, situación que suele disparar la inflación  y afectar las compras.  Es la incertidumbre y la desconfianza que generan estas crisis, así se desarrollen por un tiempo en aparente cámara lenta.

Entre tanto en Nueva York, el juez Thomas Griesa concedió una hora de audiencia a los litigantes del gobierno de Argentina, allí estuvo la contraparte de los fondos buitres. En esa audiencia el funcionario judicial, al culminar la reunión  pidió que cesen las "declaraciones engañosas" del Gobierno y dijo que deben continuar las negociaciones. El  juez evitó  definir si lo ocurrido tras su decisión de bloquear el pago de intereses a los tenedores de deuda restructurada el 30 de junio constituía o no un default, simplemente expresó:"Lo que está claro es que no hubo pagos".

Por ahora, los informes muestran que “el dólar de las “cuevas” y el oficial subieron hoy diez y dos centavos respectivamente. El blue terminó en $ 12,80 y el de venta autorizada por la AFIP cerró en $ 8,25”. La Bolsa cayó un 3.5%, los bonos el 3%, en medio de ventas nerviosas de algunos títulos de riesgo. Sin que cundiera el pánico, a la espera de la decisión de la banca en Estados Unidos. Lo que indica que Argentina, cuyo gobierno anunció un multimillonario plan de inversiones, superará el temporal financiero por dilatar sus pagos al exterior.