Integrar la Comisión del Mar de la cual Colombia no ha ratificado su pertenencia, es vista por expertos en derecho internacional como el mejor camino que tiene el país para defenderse de la solicitud hecha por Nicaragua ante la Comisión de Límites de la Plataforma Continental de las Naciones Unidas para que se le reconozcan 200 millas náuticas en el Mar Caribe.
Especialistas de la Universidad del Rosario precisaron que la mejor opción para el país es tener asiento en este organismo para poder intervenir sobre el caso, ya que de no hacerlo se podrían tomar decisiones sin su opinión.
“Colombia tiene dos opciones; una, no ratificar la convención de Montego Bay de Jamaica y en ese sentido Nicaragua estará presentando sus pretensiones sola, pues no habría una opción de entrar a definir las plataformas continentales; o dos, que sería lo más adecuado, ratificar la Convención de Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar y que Colombia presente también sus pretensiones sobre su plataforma continental”; aseguró Ricardo Abello.
El especialista explicó que este caso es diferente al que se presentó en la Corte Internacional de Justicia de La Haya, ya que debe haber acuerdos entre los países que pueden tener injerencia en la zona solicitada.
“Hay que precisar que este no es un tribunal judicial, una cosa es una decisión tomada por la Corte Internacional donde hay una decisión vinculante, en este caso concreto la Comisión no toma una decisión que sea obligatoria. La obligatoriedad de la decisión que tome la Comisión será en el momento en que los Estados estén de acuerdo sobre su plataforma continental. Los Estados de forma equitativa deben llegar a un acuerdo”, dijo.
Para Abello, “es la oportunidad que tenemos de contar con un juez en el Tribunal del Mar, además es la posibilidad que tenemos de intervenir en las opiniones consultivas que soliciten los demás Estados. Ese es un tema que es fundamental para Colombia”.
Walter Arévalo coincidió en decir que la mejor opción que tiene el país es ratificar su participación en el organismo.
“La Comisión va a analizar el caso visto desde todas las fronteras, por eso es importante que Colombia vaya a expresar su posición y que sea parte de esa organización para defender plenamente sus derechos. Si está por fuera van a tomar decisiones sin nosotros”, subrayó el profesor.
Arévalo explicó que por ser principios universales los que rigen a la Convención del Mar, estos serán aplicados a todos los países pertenezcan o no al organismo.
“La Convención y la Comisión aplican unas normas que son principios, como son principios universales así no se haga parte de ellas, se los van a aplicar, por lo cual no hacer parte de la Convención te impide ir a hablar con esas autoridades”, sostuvo.
Afirmó el jurista que este es un paso más de Nicaragua en su pretensión de obtener un mayor territorio al que ya ha ganado con la demanda ante la Corte Internacional de Justicia.
“La solicitud la hace Nicaragua en los puntos que el fallo del 19 de noviembre dejó abiertos. Esa solicitud es un paso necesario para poder construir una futura demanda que le dé espacios marinos a Nicaragua más allá de lo que ya tiene”, manifestó.
Por su parte, Mauricio Jaramillo, dijo que aunque el ingreso a la Convención se ve como la mejor salida, su negativa a ingresar también podría ser interpretada como una forma de blindarse.
“En Colombia hay opiniones divididas al respecto. Se dice que si el país hubiese hecho parte de la Convención del Mar podría tener asiento en las negociaciones de la Comisión, no obstante este hecho en algo puede llegar a blindar a Colombia pero lo que me imagino es que la firma Volterra está preparando el concepto para tomar el mejor camino”, expresó Jaramillo.
Los expertos expusieron el caso de siete países africanos cuyas fronteras marítimas se encuentran en zonas económicas exclusivas, por lo que hicieron consultas a la Convención del Mar para poder pescar allí.
“Entrar a determinar cómo va a ser la pesca en donde no ha sido reglamentada la pesca, pero como no hemos ratificado la Convención, no podemos intervenir en esa opinión consultiva”, señaló Abello.
Por su parte, Enrique Serrano consideró que “se nota que hay un gran Lobby en el que el asunto es cien veces más importante en Nicaragua que en Colombia, que creen que lo que puedan obtener es mucho. La verdad es que continuar con esa reclamación supondrá años y años de tensiones, pero la perspectiva de que ahora se obtenga algo con estas reclamaciones es muy remota”.
Riesgo en delimitación
A su vez, Abello llamó la atención sobre el trazado que está pendiente como consecuencia del fallo por parte de los centroamericanos, ya que el país podría perder más territorio.
"Hay una línea punteada, eso quiere decir que esa línea no ha sido delimitada. En esto hay dos opciones; una, trazar las líneas en bajamar y la otra trazar, las líneas de base recta. En términos generales las líneas deben ser trazadas en bajamar, si se trazan en base recta nos perjudicaría. Colombia tiene que estar vigilante para que esas líneas sean trazadas en bajamar para que esté más al oeste y no al este", explicó.
Según Abello, “si se trazan líneas de base recta estaremos contando esas 200 millas náuticas más al este, es decir que la línea va a estar trazada más cerca de Colombia, mientras que si se trazan las líneas en bajamar, la línea estará inclusive varias millas más al oeste del trazado que da la Corte”.
La solicitud
El martes la Cancillería informó que, como ya se había previsto, Nicaragua presentó en la Organización de Naciones Unidas (ONU) la información científica y técnica de apoyo para el establecimiento del límite exterior de su plataforma continental más allá de las 200 millas marinas.
De acuerdo con la Cancillería, “la información presentada por Nicaragua tiene como objeto que dicha Comisión se pronuncie sobre la existencia de una presunta plataforma continental extendida”.
Tras precisar que “la Comisión de Límites de la Plataforma Continental fue establecida mediante la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar de 1982, instrumento que Colombia no ha ratificado y del cual no es parte”, la Cancillería señaló que “ninguna actuación de un país ante la Comisión de Límites, ni actuación alguna de la misma Comisión, le es oponible a Colombia a la luz del derecho internacional”.
“Esta acción no sorprende al Gobierno de Colombia, porque había sido anunciada públicamente desde Nicaragua. Este Gobierno no ignoró los signos de advertencia. Por esa razón, entre otras acciones, el 29 de abril de 2013 el Gobierno de Colombia remitió al Secretario General de las Naciones Unidas una comunicación reafirmando los derechos de Colombia sobre su plataforma continental tanto en el Caribe Occidental como en el Océano Pacífico, derechos que le confiere el derecho internacional y que Colombia ejerce ipso facto et ab initio. Colombia solicitó que la nota se circulará a todos los países miembros de la Organización y se publicará en los sitios de internet relevantes de las Naciones Unidas, lo cual fue debidamente atendido”, informó el Palacio de San Carlos.
EL NUEVO SIGLO, publicó la advertencia hecha por el excanciller Julio Londoño, advirtió sobre las intenciones de Nicaragua de ampliar sus fronteras marítimas en detrimento de la soberanía de Colombia.
Según Londoño, las manifestaciones de la nación centroamericana de obtener una plataforma alargada en cercanías a Cartagena, constituye un alto riesgo: “Colombia tiene que estar alerta, porque las pretensiones de Nicaragua frente a la línea frente a Cartagena persisten, eso no hay que olvidarlo. Después del fallo así lo anunciaron”.
“Nicaragua hizo las primeras manifestaciones de acuerdo a la Convención del Mar de 1982 para obtener una plataforma continental alargada”, recalcó en su momento el jurista.
Posteriormente, la posibilidad de interponer una nueva acción para conseguir mayor espacio en la plataforma continental en el mar Caribe, actualmente bajo control de Colombia, fue confirmada por el representante permanente de Nicaragua en La Haya, sede de la Corte Internacional de Justicia, Carlos Argüello, en declaraciones publicadas por el portal oficial. El 19 Digital, en las que precisó que su país tenía derecho de adelantar esas actuaciones a fin de recuperar “la totalidad de la plataforma continental que por derecho nos pertenece”.
“Ahora lo que se está estudiando es que lo que va a hacer Nicaragua, la decisión naturalmente es una decisión del más alto nivel, la tomará el presidente de la República de ver si se va a reclamar, en qué momento se va a hacer ese reclamo y todo lo demás, pero sí es un derecho y efectivamente es un derecho que tiene Nicaragua”, dijo Argüello.