Pliego de cargos en contra de nueve de los miembros del Ejército-Fuerza de Tarea Apolo, formuló la Procuraduría por la posible comisión de “faltas disciplinarias gravísimas”, durante la matanza de nueve uniformados, ocurrida en Buenos Aires, Cauca, el 14 de abril del año pasado.
Los afectados con la medida son el comandante de la Brigada Móvil 17, coronel Pedro Antonio García Vásquez; el comandante del Batallón de Combate Terrestre 110, mayor Andrés Celemín Celis; el oficial de operaciones de la Brim-17, teniente coronel Manuel Fernando Celis López; y de los comandantes de la Compañía Coloso: el cabo Rodolfo Díaz Donoso; el cabo primero Wilder Camilo Aguilar Sánchez; el cabo tercero Merbyn Adrián Jaramillo Marín; el cabo segundo Diego Corredor Montes, el cabo Alfonso Carvajal cuadros; y cabo tercero Juan de Jesús Torrado León.
Los hechos por lo que son objeto de investigación disciplinaria los uniformados están relacionados con una probable omisión de sus deberes de control y supervisión, en la medida en que no dispusieron las acciones correctivas necesarias de cara a la indisciplina táctica que venía asumiendo la Compañía Coloso, previo a ser emboscada el 14 de abril de 2015 en la vereda la Esperanza del municipio de Buenos Aires, Cauca, por guerrilleros de las Farc.
“En esta masacre lamentablemente perdieron la vida un suboficial y nueve soldados profesionales, al igual que resultaron heridos de consideración un suboficial y dos soldados, 6 más heridos levemente y 11 afectados por la onda explosiva”, señala el Ministerio Público.
De la misma forma integrantes de la Compañía Coloso, presuntamente por un exceso de confianza en el ambiente creado por la declaración de cese unilateral del fuego anunciada por el grupo narcoterrorista, al parecer incurrieron en varios, sucesivos y concurrentes actos de indisciplina táctica como el desobedecer órdenes superiores, como pernoctar por más de 24 horas en el mismo lugar y luego de ser vistos por la población civil, no implementaron medidas de seguridad, a la vez que frecuentaron tiendas, cantinas, ventas de comida y algunos ingirieron bebidas alcohólicas y participaron de juegos de billar, de azar y hasta establecieron relaciones sentimentales con mujeres de la comunidad; situación que fue aprovechada por las FARC para sorprenderlos y avasallarlos.
No obstante, la Procuraduría deja claro y reconoce que los principales autores intelectuales y materiales de las muertes, lesiones personales, daños y de las pérdidas de elementos de guerra, según lo indican las pruebas, fueron los miembros de las Farc, que atacó sorpresivamente a la tropa del Ejército Nacional, aprovechando el ambiente de aparente calma y tranquilidad suscitado por su declaración de cese unilateral al fuego.
Las probables faltas han sido calificadas provisionalmente como graves y gravísimas.
Por los hechos fueron capturados el 24 de junio dos suboficiales, un sargento y un cabo, que sobrevivieron a la masacre de Buenos Aires, en el departamento del Cauca, hecho donde murieron 10 militares, fueron capturados y están siendo investigados por lo sucedido.
Estos suboficiales, quienes se encuentran detenidos en el Batallón de Ingenieros Agustín Codazzi, de Palmira, podrían tener responsabilidad en la muerte de sus compañeros.
Entre los delitos por los que se les acusan están homicidio, lesiones personales, peculado culposo, desobediencia y falta de ideología.