Por posibles irregularidades en la suscripción de un convenio interadministrativo entre la firma Alma Máter y el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), la Procuraduría les formuló pliego de cargos a Elvira Forero, Rosa María Navarro y José Germán Toro, en sus condiciones de directora del ICBF, secretaria general de la misma entidad y director ejecutivo y representante legal de Alma Máter.
Se trata de un convenio interadministrativo para prestar asistencia técnica, y profesional, a través del apoyo logístico, profesional y técnicos necesarios para el alistamiento, recolección, consolidación, procesamiento y explotación de los datos de Registro Único de Beneficiarios del ICBF de la vigencia 2011, así como el apoyo logístico y tecnológico a los procesos de capacitación de personas para su manejo.
El pliego de cargos señala que a través de una resolución expedida en febrero de 2011, la exdirectora del ICBF habría justificado y declarado procedente celebrar dicho contrato de manera directa y bajo la figura del convenio interadministrativo, a pesar de que Alma Máter no contaba dentro de su objeto con el desarrollo de las actividades contratadas como lo exige la ley para este tipo de contratación.
Adicionalmente, esta red no tenía la capacidad, ni la infraestructura, ni la posibilidad real para desarrollar y cumplir las responsabilidades adquiridas en el convenio, por lo cual esta firma habría acudido a un tercero, en este caso la firma Fiscolombia, para que desarrollara las labores pactadas en el convenio.
El convenio interadministrativo habría sido suscrito por la entonces secretaria general Navarro, previa delegación de la exdirectora del ICBF, pese a que no cumplían los requisitos legales para ello, incurriendo al parecer en falta disciplinaria.
Así mismo, se cuestiona la conducta de Forero y Navarro quienes al justificar y celebrar el contrato, respectivamente, habrían generado un mayor gasto para el ICBF en virtud del costo de esta intermediación y de la diferencia de valor entre el convenio y el contrato suscrito entre Alma Máter y Fiscolombia para ejercer las actividades del citado convenio.
Por último, se investiga a Toro, quien como representante legal de Alma Máter habría incurrido en irregularidades al suscribir el convenio interadministrativo ya citado a pesar de que no se cumplían los requisitos legales para ello, porque al parecer esta firma no podía cumplir con las actividades establecidas en el convenio.
Las conductas endilgadas a los entonces servidores fueron calificadas provisionalmente como gravísimas a título de culpa gravísima.