La Procuraduría General de la Nación, a través de la Provincial Tunja, le formuló cargos al señor Benigno Ávila Montaña, en su calidad de alcalde del municipio de Viracachá (Boyacá) para la época de los hechos, porque presuntamente incurrió en conductas prohibidas por el Código Disciplinario Único.

Según el informe remitido a este organismo de control por parte del Comando del Primer Distrito de Policía de Boyacá, el investigado ejerció coacción al personal de la Policía que acudió al llamado generado por una riña que se registró durante una visita del exmandatario a la ciudad de Tunja. Al parecer el señor Ávila Montaña estuvo portando un arma de fuego y para evitar la requisa e intervención del subteniente de Policía responsable del caso, le respondió con agresividad maltratándolo verbalmente e indicándole que no tenía autoridad para registrarlo por cuanto él era el alcalde de Viracachá.

Señala el auto de formulación de cargos que en su condición de servidor público, a quien los ciudadanos escogieron para dirigir administrativamente a su municipio, el investigado estaba sujeto a los preceptos legales, derechos, prohibiciones y deberes establecidos por la legislación colombiana, específicamente los previstos en la Ley 734 de 2002, que en su artículo 34 consagra como prohibición “ejercer cualquier clase de coacción sobre servidores públicos o sobre particulares que ejerzan funciones públicas, a fin de conseguir provecho personal o para terceros, o para que proceda en determinado sentido”.

La falta fue calificada provisionalmente como grave, cometida a título de dolo, por cuanto el exmandatario era conocedor de la ilicitud de su comportamiento y no obstante decidió actuar en forma contraria a su deber como servidor público, pretendiendo coaccionar a otro servidor público a fin de evitar la requisa e intervención.