Un nuevo aplazamiento, en esta oportunidad hasta el 5 de octubre, sufrió la audiencia del exsenador Juan Carlos Martínez Sinisterra, procesado por los delitos de cohecho y tentativa de fraude electoral con relación a la elección de Gobernador del Valle del pasado primero de Julio.

La decisión fue adoptada por el Juzgado 24 penal municipal con función de control de garantías. Durante la diligencia cumplida parcialmente ayer en Cali, se le hizo la imputación de cargos al excongresista, quien no los aceptó.

Martínez Sinisterra, durante la diligencia judicial puso de presente el riesgo que corre su vida, por cuanto fue enviado al pabellón de máxima seguridad de la penitenciaría de Palmira, y denunció que fue encarcelado en el mismo lugar en donde se encuentra Armando Lugo, alias el Cabezón, quien lo acusa ante la Fiscalía de narcotráfico, delito por el cual se encuentra privado de la libertad.

Según el fiscal del caso, adscrito a la Unidad de Delitos contra la Administración Pública, Martínez incurrió, supuestamente, en actividades ilícitas para manipular los resultados de la elección de gobernador del Valle del Cauca, efectuada el primero de julio de 2012.

En la audiencia de formulación de cargos, la Fiscalía descubrió seis audios de llamadas telefónicas en las que presumiblemente fueron concertadas reuniones con Martínez para la provisión de recursos y el supuesto cambio de los resultados.

Durante las 3 horas que duró la audiencia a puerta cerrada la Fiscalía intentó demostrar que Martínez participó en un plan para alterar los resultados de las elecciones atípicas para gobernador del Valle el pasado 1 de julio. La audiencia se suspendió y seguirá el próximo 5 de octubre.

Sin embargo, el excongresistas sostuvo que hay un plan para desprestigiarlo y negó que haya participado en el intento por alterar los resultados en las elecciones para gobernador del Valle.

El juez de garantías programó la audiencia de solicitud de medida de aseguramiento para el 5 de octubre próximo  partir de las 8:30 de la mañana.

Por los mismos hechos hay seis personas encartadas: dos se encuentran en detención domiciliaria, tres fueron recluidas en establecimiento carcelario y una está libre, pero sigue vinculada al proceso.