Hoy inicia visita oficial al país el patriarca maronita, cardenal Bechara Butros Rai, supremo jerarca de la Iglesia de Antioquía y de todos los fieles católicos maronitas. La cabeza de esta Iglesia está en el Líbano. Son más de 6 millones de católicos de esta confesión en el mundo.
Aquí era esperado con ansiedad el máximo guía espiritual, por los fieles maronitas colombianos y la comunidad libanesa. Su Beatitud Bechara Butros Rai recibió la consagración como Cardenal por el Papa Benedicto XVI, en la misma oportunidad que al arzobispo de Bogotá, monseñor Rubén Salazar, le fue otorgado el capelo cardenalicio.
El jerarca maronita oficiará dos eucaristías; la primera mañana, en especial como muestra de gratitud a Colombia por la acogida a todos los inmigrantes libaneses y de otras regiones del Medio Oriente, desde el siglo XIX, con un mensaje de paz e integración, en la Iglesia de Cristo Rey, en Bogotá. El domingo, la otra en la parroquia de Nuestra Señora del Líbano, que será bendecida por el cardenal Bechara como primera sede de la comunidad. La presencia de tan eminente Pastor es trascendental para los católicos maronitas y para los colombianos, en el propósito de estrechar fraternales lazos entre los dos países.