Una corte ecuatoriana condenó a un año de cárcel a diez personas acusadas de integrar un grupo subversivo que activó bombas lanza-panfletos durante una visita del presidente colombiano, Juan Manuel Santos, a Quito en diciembre de 2011, informaron este miércoles fuentes judiciales.
Los sindicados -tres mujeres y siete hombres- fueron declarados culpables de tentativa de "terrorismo organizado" por el Tribunal Tercero de Garantías Penales de la provincia de Pichincha (cuya capital es Quito), señaló la corte.
Solo dos de los sentenciados se encuentran en prisión, luego de que siete recobraran la libertad en diciembre pasado al vencerse los términos procesales, y una más se acogiera a medidas cautelares por estar embarazada.
Los detenidos podrían salir de prisión el próximo domingo, cuando se cumple un año de su captura, indicó a la prensa el abogado defensor Patricio Armijos.
El jurista dijo que la condena será apelada y que de ser necesario llevará el caso a instancias internacionales, pues a su juicio la Fiscalía no pudo probar la acusación de que sus clientes hicieran parte de una organización terrorista que buscaba "la toma del poder por medio de las armas".
Los procesados fueron detenidos el 3 de marzo de 2012 en el sur de Quito, bajo cargos de haber activado tres bombas lanza-panfletos en Quito, Guayaquil (suroeste) y Cuenca (sur) contra la visita que realizó el mandatario colombiano a Ecuador el 19 de diciembre de 2011. Las explosiones no dejaron víctimas.
El ministro del Interior, José Serrano, aseguró entonces que los capturados pertenecían a una organización de extrema izquierda autodenominada Grupo de Combatientes Populares, y que preparaban actos violentos con motivo de una marcha opositora que tuvo lugar en marzo de 2012.
AFP