El carbón, gran generador de gases de efecto invernadero, se acercará dentro de cinco años al petróleo como primera fuente de energía mundial y podría superarlo dentro de diez años, debido al desarrollo acelerado de los países emergentes, estima la Agencia Internacional de Energía (AIE) en un informe publicado el martes.
"Gracias a su abundancia y a una insaciable demanda de electricidad en los mercados emergentes, el carbón ya representó cerca de la mitad del aumento de la demanda mundial de energía en la primera década del siglo XXI", subraya la Agencia Internacional de Energía (AIE), con sede en París.
El consumo de carbón en 2017 será de 4.320 millones de toneladas equivalente petróleo, frente a los 4.400 millones de toneladas de petróleo. Y dentro de 10 años superará al crudo debido al crecimiento de mercados emergentes gigantescos como China e India, según la AIE.
"La cuota del carbón en las fuentes de energía mundial sigue progresando cada año", asegura la directora de la organización, Maria van der Hoeven.
Como resume la AIE, "el carbón es China" y "China es el carbón". China, que no cesa de inaugurar centrales eléctricas de carbón, representó el año pasado el 46,2% del consumo mundial de este combustible.
El umbral del 50% será alcanzado a partir de 2014, lo que significa que China consumirá a partir de ese año más carbón que todos los demás países del mundo juntos.
La importación de carbón crecerá de forma importante en América Latina, y en particular en Brasil, donde las compras de carbón de coque aumentarán un 45% llegando a 20 Mtce (toneladas métricas equivalentes de carbón) en 2017, indica el informe.
Además de Estados Unidos, las importaciones de Brasil provienen de Mozambique y Colombia, donde varias empresas brasileñas —Vale, entre ellas— desarrollan importantes proyectos mineros.
La AIE, una organización vinculada a la OCDE, "espera que la demanda de carbón aumente en todas las regiones del mundo", con la excepción notable de Estados Unidos, donde el desarrollo del gas de esquisto ha provocado una fuerte caída del precio del gas, que convierte en mucho menos competitivo al carbón. India superará en 2017 a Estados Unidos como segundo mayor consumidor mundial de carbón.
Pero el carbón es una energía muy contaminante. "Solamente una competencia feroz de un gas a bajo precio permite reducir al demanda de carbón", advierte la AIE. "Europa, China y otros países deben tomar nota de ello", añade.
No obstante, el declive del carbón en Estados Unidos ha generado un 'boom' de las exportaciones estadounidenses, especialmente hacia Europa. Consecuencia: la tonelada de carbón en Europa pasó de 130 dólares la tonelada en marzo de 2011 a 85 dólares en mayo de 2012.
Por ello, pese a que en el Viejo Continente subsisten objetivos medioambientales ambiciosos, muchos países están retornando el carbón como fuente de energía. En el primer semestre de 2011, España, Alemania y Reino Unido produjeron menos electricidad a partir del gas —energía más limpia— y más a partir del carbón, destaca la AIE.
Hoy, el carbón ya representa cerca del 28% de toda la energía que se consume en el mundo y es la primera fuente de electricidad, según la AIE.
La emergencia de esta energía se produce además en un momento en que los objetivos contra el calentamiento climático parecen haber pasado a un segundo plano. "El resultado es que, sin restricción en el consumo de carbón mediante políticas climáticas, la demanda y el CO2 seguirán aumentando", se alarma la organización.