Policía captura a Ciro Alberto Castellanos o ‘Niño Malo’, cabecilla armado de ‘Los Puntilleros’. Deberá responder por los delitos de concierto para delinquir y desplazamiento forzado.
Bogotá D.C. Los comerciantes, ganaderos y transportadores de los llanos orientales, tienen un motivo más para estar tranquilos. Parte de las intimidaciones y amenazas que soportaban, terminaron gracias a una operación de la Policía Nacional, que capturó a Ciro Alberto Castellanos Amórtegui o ‘Niño Malo’, señalado jefe armado de ‘Los Puntilleros – Libertadores de Vichada’, y responsable de la seguridad del máximo cabecilla de esa estructura de crimen organizado, conocido como ‘Tigre’.
Luego de un detallado trabajo de inteligencia e investigación adelantado por la Dirección Antinarcóticos de la Policía Nacional, fue detectado el lugar donde se escondía el criminal, y conocidas las estrategias a las que recurría para evadir los controles de las autoridades.
‘Niño Malo’, escogió una vivienda del barrio Villa Ortiz, en Puerto Gaitán (Meta), ubicada en los bordes del río Manacacías, para resguardarse. El hombre de 34 años ingresaba a ese lugar en las noches y se movilizaba en una canoa rústica que lo dejaba en la parte trasera de la casa. De esta manera evitaba ser visto por los habitantes del sector y pasaba desapercibido ante el asedio policial.
Actualmemte es sindicado por los delitos de concierto para delinquir agravado y desplazamiento forzado. En su contra, hay testimonios que los responsabilizan de atemorizar varias familias de la vereda Villa Beatriz en Puerto Gaitán, al punto de obligarlas a abandonar sus propiedades, para apropiarse ilegalmente de ellas.
También se le atribuye la creación de una red de extorsionistas, que se dedicó a perseguir los sectores productivos de la región para presionar el pago de cuotas periódicas, a cambio de no afectar propiedades y negocios.
Ciro Alberto Castellanos perteneció a las extintas AUC. Información de inteligencia indica que varios exparamilitares lo conocieron porque era un transportador de carga que llevaba alimentos y remesas a varios municipios de Meta y Vichada; así habría llegado al circulo cercano de Pedro Oliverio Guerrero ‘Cuchillo’, quien posteriormente lo vinculó a su organización narcotraficante. Tras la muerte de este criminal, quedó a órdenes de Martín Farfán Díaz ‘Pijarvey’, neutralizado en 2015 por la Policía Nacional.