Fueron capturadospor miembros del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) seis presuntos responsables del asalto a un carro de valores, ocurrido el pasado 3 de febrero en la localidad de Kennedy al sur de Bogotá.

Los capturados, según el Director Nacional del CTI, Julián Quintana, eran empleados de la empresa transportadora de valores G4S y habrían hurtado $4´000.000.000.

En la operación fueron detenidos: el jefe de infraestructura de la oficina de tecnología e información, dos jefes de tripulación del vehículo, uno de ellos presentó incapacidad para trabajar ese día; también fueron capturados un asistente de seguridad, un supervisor de transporte de valores y un radio operador.

Durante la audiencia de legalización de captura e imposición de medida de aseguramiento un fiscal les imputará cargos por hurto calificado, hurto agravado y concierto para delinquir.

Por el mismo caso, el pasado 14 de febrero, ante unidades del CTI del Nivel Central se presentó voluntariamente otro de los implicados, quien se encuentra detenido en la cárcel La Picota de Bogotá, por los delitos de hurto calificado agravado, concierto para delinquir y secuestro simple.

Jaime Gómez Gómez, quien era jefe de infraestructura, Yurnal Mercado que era asistente de seguridad, Delvis Jiménez que era asistente de seguridad, José Luis Palomino, jefe de circulación, Robinson Ortiz radio operador y Juan Felipe Jiménez asistente de seguridad.

Para la Fiscalía estás personas aprovecharon su “roll de guardias del carro de valores”, e hicieron un plan para auto hurtar el dinero. Así que el indicio que tiene la Fiscalía, que ese día se entregó y fue capturada, se llama José Murillo quien se auto lesionó para que el plan no levantara ninguna sospecha.

Como medida adicional también el CTI ha abierto la ventana para realizar el decomiso de la plata, ya que en los allanamientos no se encontró el dinero. Por lo tanto se están haciendo estudios patrimoniales de cada persona e incluso su núcleo familiar para encontrar el dinero robado, además están viendo la posibilidad abrir una extinción de dominio.