El presidente Donald Trump anunció el lunes que las fuerzas especiales estadounidenses capturaron a un hombre relacionado con el ataque contra la misión diplomática estadounidense en la ciudad libia de Bengasi en 2012.
"Ayer, bajo mis órdenes, las fuerzas estadounidenses capturaron a Mustafa al-Imam en Libia", expresó Trump en un comunicado, cuando la Casa Blanca está sacudida por la acusación formal contra tres responsables de la campaña electoral del mandatario.
El ataque, que provocó la muerte del embajador Chris Stevens y de otros tres funcionarios estadounidenses, fue utilizado por los republicanos para fustigar a la entonces secretaria de Estado Hillary Clinton.
El mandatario estadounidense apuntó que Al Imam "ya enfrenta la justicia en Estados Unidos" a raíz de su alegada participación en los ataques.
El fiscal general estadounidense, Jeff Sessions, confirmó que el sospechoso "enfrentará una corte federal por su rol en ese ataque".
El ataque a la misión diplomática fue objeto de varias investigaciones en las dos cámaras del Congreso estadounidense y una profunda revisión de procedimientos en el Departamento de Estado, sobre la reacción oficial al episodio.
Hillary Clinton, que era secretaria de Estado cuando ocurrió el ataque, nunca fue acusada de forma convincente de cualquier ilegalidad en todo el episodio, pero el tema estuvo presente de forma permanente durante su campaña presidencial en 2016.
Este lunes, el secretario de Estado, Rex Tillerson, saludó el anuncio del presidente.
"Estoy muy agradecido a los militares estadounidenses y la comunidad de inteligencia por los esfuerzos para traer ante la justicia a uno de los que perpetraron ese ataque", apuntó.
Tillerson añadió que estableció contacto con las algunos de los familiares de las víctimas "para señalar el apoyo inquebrantable del gobierno".
El 11 de septiembre de 2012, en un aniversario de los atentados realizados en Estados Unidos en 2001, grupos radicales iniciaron un ataque contra la misión diplomática estadounidense en la ciudad de Bengasi.
Esa ciudad había sido un bastión para los grupos rebeldes que apoyaron los bombardeos realizados por fuerzas de la OTAN para derribar al gobierno de Mohammad Gadafi.
Sin embargo, después de la caída de ese gobierno, la región pasó a ser disputada por diversos grupos de milicias.