Las dos primeras órdenes de captura por la masacre de cinco integrantes de la banda Los Pascuales, ocurrida el domingo al norte de Bogotá, fueron proferidas por la Fiscalía.
La primera fue hecha efectiva ayer en el Hospital simón Bolívar, en donde se encuentra recluido Carlos Andrés Piñeros, quien, al parecer, se encontraba en la reunión en el piqueteadero donde ocurrió el hecho.
Piñeros sufrió heridas con arma de fuego, según las autoridades, durante el enfrentamiento que cobró la vida de cinco integrantes de esta banda, que tradicionalmente se enfrenta con la de Los Tarazona.
La otra orden de captura es contra otro miembro de Los Pascuales, cuya identidad se mantiene en reserva para evitar entorpecer la investigación y su detención.
Estas dos personas tendrían que responder por los delitos de homicidio agravado y porte ilegal de armas.
Entre tanto, el coronel Mariano Botero, comandante Operativo de la Policía Metropolitana de Bogotá indicó que luego de la muerte de varios de los presuntos cabecillas de la banda denominada Los Pascuales en la zona oriental del barrio San Cristóbal, en la localidad de Usaquén, un menor de edad sería el nuevo jefe de dichas organizaciones delictivas.
De acuerdo con el oficial, el menor quien hacía parte de la banda Los Luisitos, sería el nuevo cabecilla de la temida organización delincuencial líder en esa zona.
El coronel Botero dijo que a pesar de que el joven y otros de los presuntos nuevos cabecillas ya fueron identificados por las autoridades, no se darán los nombres a la opinión pública, con el fin de lograr su captura en el transcurso de los dos siguientes meses.
“Esperamos darle la buena noticia a los ciudadanos de lograr desmantelar esas bandas en su totalidad antes de que culmine el mes de marzo. Es nuestra intención porque ya tenemos datos que seguramente nos van a contribuir con la captura de estas personas”, señaló.
Por su parte, el general Luis Alberto Martínez, comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, recordó que se adelantará extinción de dominio a los bienes de Los Pascuales.
“Estamos recopilando todas las denuncias que hay sobre los miembros de esta banda por extorsión, microtráfico, hurto y demás delitos, entro los que estaría el transporte pirata para adelantar las respectivas acciones judiciales y una vez se determine los bienes que poseen, solicitar su extinción de dominio”, dijo el general Martínez.
De otra parte, las autoridades identificaron a las cinco personas que murieron en las últimas horas en la zona de Usaquén en el norte de Bogotá en un tiroteo, entre las que se encuentran dos parejas de hermanos.
Se trata del jefe del grupo delincuencial de Los Pascuales, Luis Guerrero Rincón, sus hijos Mauricio y Pascual Guerrero, quienes habían salido en los últimos días de la cárcel.
Las otras dos víctimas de este hecho son los hermanos Carlos Andrés y Mauricio Piñeros Avendaño, quienes después de la salida de Pascual Guerrero del centro de reclusión, convocaron a una reunión para analizar cómo se iban a dividir la zona para sus actividades ilícitas.