La Policía Nacional capturó en Bogotá a un legendario contacto de la mafia siciliana y la “cossa Nostra”, requerido mediante notificación roja de la Interpol por autoridades italianas por delitos de asociación ilícita y narcotráfico.

Se trata del ciudadano italiano Iacocomino Tomasso quien permaneció en el anonimato en Colombia hasta abril de 2006, cuando se hizo efectiva en Bogotá su captura por delitos relacionados con narcotráfico de acuerdo con la solicitud elevada por autoridades judiciales italianas. En consecuencia se materializó su extradición.

Una vez recobra su libertad en Italia retorna a Colombia, donde cuenta con importantes contactos dedicados al tráfico de estupefacientes a gran escala; nuevamente autoridades italianas expiden orden de extradición en su contra por los delitos de asociación ilícita y narcotráfico. Es así como la DIJIN lo captura en Bogotá.

Iacomino Tomasso, más conocido en el mundo de la mafia como Salvatore Cafareillo, se inició en el mundo de la mafia en los años setenta con una poderosa estructura del narcotráfico conocida como “Los Eucarianos”; desde 1964 era buscado por la policía Italiana y autoridades antinarcóticos internacionales de los cinco continentes lo que evidencia su importancia en el ámbito de la mafia internacional.

Era pieza fundamental para las nacientes organizaciones colombianas del narcotráfico, en el asocio con organizaciones de Siccilia y Palermo, convirtiéndose así en la mano derecha de Bernardo Provenzano, jefe de la mafia italiana conocida como “La Cosa Nostra”.

El método utilizado para el tráfico de los estupefacientes era camuflar la droga dentro de contenedores en los cuales se exportaban frutas exóticas que eran transportadas vía marítima en embarcaciones que partían de los puertos de Cartagena y Barranquilla hacia Europa.

Empleaban empresas importadores fachada, las cuales permitían fácilmente el ingreso del producto exportado junto con los estupefacientes; poseía importantes contactos en los diferentes puertos, los cuales facilitaban el tráfico de alijos, posteriormente eran transportados desde los puertos italianos a diferentes ciudades, donde eran distribuidos por los demás miembros de la organización criminal.

Requerido mediante circular roja de INTERPOL solicitado por las autoridades de Italia, el detenido deberá comparecer por los delitos de asociación ilícita y narcotráfico.