El mexicano Rubén Oseguera, hijo del líder del cártel Jalisco Nueva Generación y considerado su mano derecha, fue capturado en las afueras de Guadalajara (oeste) durante un operativo militar que fue resistido por delincuentes que incineraron varios autobuses, informaron fuentes oficiales.
Jalisco Nueva Generación es uno de los cárteles más recientes en México y sostienen una pugna con el de Los Caballeros Templarios en el convulso estado de Michoacán (oeste).
Durante la madrugada, "fuerzas federales detuvieron a cinco personas", entre ellas Rubén Oseguera González, de 23 años, quien "presumiblemente era el encargado de coordinar la compra-venta y trasiego de droga proveniente de Sudamérica", informó en conferencia de prensa Monte Alejandro Rubido, secretario ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Las autoridades, que exhibieron fotografías de los arrestados, sospechan que Rubén Oseguera controlaba los recursos económicos de su cártel, ordenaba la ejecución de personas que se negaban a colaborar con él, planeaba el robo y venta de combustible en su región y mantenía un cerco de seguridad en zonas colindantes para evitar el ingreso de sus rivales.
Rubén Oseguera fue aprehendido con 13 armas de uso exclusivo del ejército, una granada de fragmentación y fuertes sumas en efectivo, precisó Rubido, mientras que una fuente del gobierno que pidió el anonimato aseguró a la AFP que se trata del hijo del que se considera líder de Jalisco Nueva Generación -Nemesio Oseguera Cervantes alias "El Mencho"- y es el número dos de ese cártel.
El arresto de quien apodan "El Menchito" ocurrió tras un operativo militar realizado la madrugada del jueves en la ciudad de Zapopan, ubicada en el área metropolitana de Guadalajara (4,5 millones de habitantes), segunda ciudad de México y capital del estado de Jalisco.
Los uniformados allanaron varias fincas, mientras hombres armados respondieron al operativo incendiando al menos dos vehículos de transporte público y uno de una empresa repartidora de leche, sin causar heridos, informó el gobierno de Jalisco.
Estos ataques fueron una "reacción de la delincuencia tras el operativo" militar, añadió la misma fuente.
Enemigos de Los Caballeros Templarios
La captura de Rubén Oseguera llega cuando el gobierno federal ha desplegado un vasto operativo para tomar el control de Michoacán, vecino de Jalisco, y asolado por Los Caballeros Templarios. El lunes había sido detenido Dionicio Loya Plancarte alias "El Tío", uno de los cinco principales jefes de ese cártel.
"El gobierno actúa contra el cártel Jalisco Nueva Generación para que no haya ningún rumor de que pudiera estar favoreciendo" a un grupo, dijo a la AFP Raúl Benítez Manaut, experto en seguridad nacional de la pública Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
El cártel de Jalisco Nueva Generación ha sido acusado por funcionarios y por los propios Templarios de financiar a grupos de autodefensa con el objetivo de desplazar a sus enemigos de Michoacán.
Los grupos de autodefensa son milicias armadas creadas hace casi un año por vecinos de comunidades de Michoacán para enfrentar a Los Caballeros Templarios.
En el marco de las disputas entre los dos cárteles, a finales del año pasado fueron descubiertos más de 60 cadáveres en fosas de una zona fronteriza de Jalisco y Michoacán, una región clave para el narcotráfico por sus costas sobre el Pacífico y sus recónditas montañas donde se plantan amapola y marihuana y se esconden laboratorios de drogas sintéticas.
Uno de los cárteles más jóvenes
El cártel Jalisco Nueva Generación surgió en 2010 después de que el capo Ignacio Coronel Villarreal, alias "Nacho Coronel", fue abatido también en Zapopan. Él era uno de los cabecillas del poderoso cártel de Sinaloa y socio de Joaquín "El Chapo" Guzmán, el narcotraficante más buscado por México y Estados Unidos.
Según reportes oficiales, Oseguera Cervantes "El Mencho" tomó el control del trasiego de drogas empleando parte de las rutas por el Pacífico, principalmente desde el dinámico puerto de Manzanillo (oeste), donde recibe cocaína y efedrina procedentes de Colombia y China.
La violencia atribuida al narcotráfico ha causado en México decenas de miles de asesinatos desde que a finales de 2006 el expresidente Felipe Calderón (2006-2012) inició un extenso despliegue militar contra los cárteles./AFP