La policía detuvo este domingo en Panamá al colombiano Edinson Rodolfo Rojas, alias "Pichi", cabecilla de la banda criminal "La Oficina de Envigado" e involucrado presuntamente en el asesinato el año pasado de 11 personas, dos de ellas policías antinarcóticos, informó la Policía panameña.
Rojas, de 39 años, fue detenido tras la operación de seguimiento y vigilancia "Delta 13" de la Dirección Nacional de Información Policial (DIP), que permitió su captura en la comunidad de Brisas del Golf, en el populoso distrito de San Miguelito, en las afueras de la capital panameña.
"Felicitaciones a la Policía por la captura en Panamá de alias Pichi, el sucesor de Sebastián en la oficina de envigado", aseguró el presidente colombiano Juan Manuel Santos en Twitter tras conocer la noticia.
"Agradezco al presidente (Ricardo) Martinelli y a las autoridades panameñas por su ayuda", añadió Santos.
En esta operación para detener al presunto sucesor de alias "Sebastián" y "Valenciano" participó también la Dirección Antinarcótico de Colombia.
La captura se dio "a través de diversas informaciones de inteligencia manejadas por ambos países", según la Policía panameña.
De acuerdo con la Policía colombiana "Pichi" es el "cabecilla" de "La Oficina de Envigado", una banda criminal con nexos con el narcotráfico que opera en el departamento de Antioquia, y "cerebro de la actual situación de violencia en Medellín".
Además está "vinculado a la masacre de Envigado", población rural colombiana en Antioquia donde 9 personas fueron asesinadas el pasado 31 de diciembre al parecer en una disputa entre miembros de grupos al servicio del narcotráfico, según aseguró la Policía colombiana en twitter tras conocer su captura.
A Rojas también se le vincula con la muerte en julio de 2012 de dos policías antinarcóticos en Medellín (capital de Antioquia), del que habría sido "el autor intelectual", según la Policía colombiana.
En las próximas horas Rojas "será expulsado de Panamá a Colombia", dado que entre los dos países no existe tratado de extradición.
La Policía colombiana había ofrecido una recompensa de 20 millones de pesos (unos 11.000 dólares) por información que permitiera llegar a los autores de la masacre de Envigado.
AFP