En las últimas horas se lograron frustrar dos millonarios con  la conocida modalidad de ´llamada millonaria´. En ambos casos, las empleadas del servicio eran parte de las organizaciones delincuenciales que por medio de una llamada ´engañosa‘ y sin el uso de violencia,  montaron una ´treta´ para extraer de las residencias joyas, relojes, dinero en efectivo y hasta una caja fuerte que representaban más de 50 millones de pesos.

En los dos casos las empleadas fueron contratadas de manera directa por los propietarios de las residencias sin verificar antecedentes o su hoja de vida, dejaron sus inmuebles y elementos más preciados al cuidado de estas mujeres que terminaron siendo todas unas delincuentes.

Después de un mes de ganar la confianza de sus patrones, conocer sus horarios y establecer que elementos y dinero  se guardaba, montaron una falsa  llamada proveniente  de la fiscalía donde anunciaban que el dueño de la casa ´fue capturado y que para sacarlo rápidamente de la cárcel, era necesario pagarle con objetos de valor los honorarios al abogado defensor´.

Con esta modalidad de engaño lograban asustar a familiares y  miembros de la seguridad de los edificios, para lograr su cometido de la manera más rápida y no levantar la más mínima sospecha.

Gracias a la oportuna reacción de los uniformados de los cuadrantes anteriormente mencionados que en ambos casos notaron movimientos sospechosos en las mujeres que abandonaban los edificios de manera apresurada, se lograron las capturas de Isabel Palomino Segura de 46 años y Siones Urrutia Ramírez de 33 años. Las dos mujeres están siendo judicializadas por el delito de hurto agravado.

Las residencias  están ubicadas en la calle 128 con carrera 19 y la otra en la carrera 17ª con calle 116. La Policía Metropolitana de Bogotá recomienda a la ciudadanía en general, contratar a este tipo de empleados corroborando realmente su experiencia y procedencia, así como también solicitar los antecedentes judiciales con los uniformados que son parte del cuadrante de su lugar de residencia, pues sí bien es cierto que el hurto a viviendas se ha reducido en un 20 por ciento, este tipo de modalidades cada vez son más frecuentes en la ciudad.