Capoteando el vendaval. En Villavicencio hubo de todo como en botica. No obstante un paro anunciado contra el ministro Germán Cardona, este se hizo presente en la convención más grande en la historia del transporte intermunicipal de pasajeros que se haya realizado en Colombia.

Verticalidad. El director Ejecutivo del Asotrans Carlos Campillo Parra habló con el barquero y le manifestó su complacencia con la verticalidad del Gobierno, por el acompañamiento que hizo a este importante evento. Pese a las falencias en temas que tienen que ver con la seguridad vial y el altísimo costo de los combustibles, Campillo Parra resaltó que en Villavicencio todos los voceros del transporte terrestre expresaron sus inquietudes y su deseo de participar en las mesas de políticas en acción para que se reglamente de manera adecuada la Ley 1450 que contiene el Plan Nacional de Desarrollo y que no se quede como siempre en meras inquietudes escritas aprobadas y no cumplidas.

Asistentes. Como decíamos al comienzo, concurrió al evento el ministro de Transporte, Germán Cardona Gutiérrez, quien clausuró el foro con una intervención explicativa del trabajo que viene desarrollando el Gobierno en materia de infraestructura. El funcionario fue franco con los transportistas y puso la cara; escuchó todas las inquietudes y les dio respuesta a las mismas.

Apoyo azul. El presidente del Directorio Nacional Conservador, senador José Darío Salazar Cruz, hizo gala de una brillante exposición de apoyo al transporte, resaltando su compromiso de sacar adelante todas las iniciativas de ese gremio en el Congreso de la República. Destacó su participación en la inclusión de una norma que hace obligatoria la concertación con los trasportadores para reglamentar el Plan de Desarrollo.

Debilidad. El presidente de Asotrans, Marino Quintero Tovar, criticó la debilidad de las instituciones oficiales para controlar la informalidad en el transporte que pone en riesgo la seguridad de los usuarios y en duda la seguridad política, haciéndola rodar estrepitosamente y dejando por el suelo la estabilidad de las empresas que generan empleo.

Gasolina cara. Por su parte, el también senador Luis Fernando Velasco insistió en la modificación de la fórmula que fija la tarifa de la gasolina y el ACPM. Velasco reiteró que Colombia es el país en donde se paga la gasolina más cara del mundo y aquí nadie protege a las víctimas de ese atropello fiscal. Varios transportistas le dijeron al barquero que este senador es la piedra en el zapato del ministro de Minas, Carlos Rodado, pues por cuenta de él ha rodado varias veces su cabeza por el escritorio de su nominador.

Seguridad vial. Los 1.500 transportadores de todo el país expusieron al general Palomino, zar de las carreteras nacionales, sus inquietudes en el tema de la seguridad, pues últimamente se han documentado 39 casos de ataques de grupos armados ilegales a vehículos de servicio público intermunicipal con pérdidas de vidas y quema de los mismos.