Si Bogotá quiere convertirse en una de las ciudades globales de América Latina, es necesario apuntarle a su desarrollo económico con iniciativas que tengan impacto en la calidad de vida de sus habitantes y en la sostenibilidad.
Para ello, es fundamental crear y aprovechar las oportunidades con visión estratégica de largo plazo y trabajar, como las ciudades más destacadas, en posicionarse como un lugar atractivo para vivir, localizar empresas y hacer negocios.
Ese fue el mensaje de apertura de la Cámara de Comercio de Bogotá (CCB), en el “Foro Situación y Perspectivas de la Economía Bogotana” y plantea que es importante concentrar los esfuerzos en construir entornos favorables que ofrezcan condiciones de calidad de vida, promuevan la prosperidad y la inclusión, faciliten el desarrollo de las actividades productivas y la localización de la población en condiciones de sostenibilidad.
Según el vicepresidente de gobernanza de la CCB, Jorge Mario Díaz, si bien la ciudad ha registrado crecimientos al 4,5 por ciento promedio en los últimos 10 años, se requiere crecer al 7 por ciento de manera sostenida para estar entre las ciudades más atractivas de América Latina.
De acuerdo con cifras presentadas por la entidad, Bogotá es el motor de la economía nacional, pues genera el 26 por ciento del PIB de Colombia. En América Latina es uno de los mercados más importantes, con un PIB de 93.000 millones de dólares, superior al de Costa Rica, Uruguay, El Salvador, Panamá, Bolivia, y al de ciudades como, Monterrey, Brasilia, Caracas, Quito, Lima y Montevideo. Sin embargo, es necesario promover la formalización para aumentar la productividad y mejorar la calidad del empleo.
Así mismo, es el mercado más importante del país y de la Región Andina, con una plataforma empresarial de 286.000 empresas, que significan el 29 por ciento del país. Cada año se crean en promedio 54.000 empresas y predominan las actividades de servicios.
Bogotá es el mayor centro urbano del país con cerca de 8 millones de habitantes, el 17 por ciento de la población nacional y se espera que llegue a los 12 millones en el 2020. Actualmente, es la 6ª ciudad en América Latina con más población después de Ciudad de México, Sao Paulo, Buenos Aires, Río de Janeiro y Lima. Por ello, necesitamos llegar a acuerdos institucionales para gestionar la conurbación y el desarrollo regional.
Uno de los desafíos para consolidar el desarrollo de la ciudad es la tendencia de la aglomeración de las actividades productivas y de la localización de la población, en condiciones de sostenibilidad integral, con oportunidades para la inclusión social y la prosperidad.
Si bien la capital es el primer destino de la inversión extranjera directa que llega al país, es necesario consolidar a la ciudad entre las más atractivas para invertir.