La Iglesia armenia canonizará el jueves al millón y medio de víctimas del genocidio armenio perpetrado por los turcos otomanos, un día antes de las conmemoraciones oficiales del centenario de las masacres y pese a las críticas de Turquía, que rechaza el término "genocidio".
Esta canonización, que tendrá lugar durante la tarde cerca de Ereván, la capital del país, será la que más personas incluya de todas las realizadas por una iglesia cristiana.
Se espera que el viernes cientos de miles de personas de todo el mundo, incluidos varios jefes de Estado y de gobierno, acudan al homenaje a las víctimas de estas masacres que empezaron hace 100 años.
"El 23 de abril tendrá lugar la canonización de mártires del genocidio armenio", anunció la Iglesia Apostólica Armenia, que invitó a todos los armenios a "participar devotamente en este acontecimiento histórico".
La ceremonia será oficiada por el jefe de la Iglesia armenia, el Catholicos Karekin II, en Echmiazin, a unos 20 kilómetros de Ereván, en un edificio del siglo IV que está considerado como la catedral cristiana más antigua del mundo.
Después del servicio religioso, habrá redobles de campanas en todas las iglesias armenias de todo el mundo y se guardará un minuto de silencio.
Canonizando a las víctimas, "la Iglesia no hace más que reconocer los hechos, es decir, el genocidio", declaró el miércoles Karekin II.
"Para nosotros, los armenios, es una obligación moral y un derecho recordar a los 1,5 millones de los nuestros que fueron asesinados y a los miles de personas que padecieron privaciones inhumanas", subrayó por su parte el presidente armenio, Serge Sargsián.
- 'Insulto para el pueblo turco' -
Los armenios calculan que 1,5 millones de personas fueron abatidas de manera sistemática entre 1915 y 1917, durante los últimos años del Imperio otomano, y una veintena de países reconocen que se trató de un genocidio.
Turquía rechaza este término y alude, en cambio, a una guerra civil en Anatolia, agravada por una hambruna, en la que murieron entre 300.000 y 500.000 armenios y otros tantos turcos.
El viernes se celebrará una ceremonia de homenaje en el Memorial de las víctimas del genocidio armenio en Ereván a la que están invitados, entre otros, los presidentes de Rusia, Vladimir Putin, y Francia, François Hollande.
Además, diferentes actos conmemorativos organizados por las numerosas diásporas de Los Ángeles a Estocolmo pasando por Buenos Aires, París o Beirut.
Por otro lado, el Parlamento austriaco guardó el miércoles un minuto de silencio en memoria del genocidio armenio, la primera vez en este país, aliado en aquel momento del Imperio otomano, donde este término nunca antes había sido utilizado oficialmente.
Este gesto provocó la ira de Turquía, que denunció un "insulto al pueblo turco contrario a los hechos". Ankara llamó a consultas a su embajador en Austria como señal de protesta.
La polémica ocurrió menos de dos semanas después de que el papa Francisco se refiriera públicamente al "genocidio" de los armenios y de que el Parlamento Europeo pidiera a Ankara que reconociera el término.
En abril de 2014, Erdogan, entonces primer ministro, realizó un gesto inédito al presentar sus condolencias por las víctimas armenias de 1915, aunque negó que se tratara de un exterminio.
El presidente Sargsián invitó a Erdogan a hacer un gesto "más fuerte" por la conmemoración del centenario este año.
"Espero que el presidente Erdogan exprese un mensaje más fuerte el 24 de abril y que las relaciones (bilaterales) puedan normalizarse", declaró Sargsián en una entrevista en la cadena de televisión turca CNN-Türk difundida el jueves.