El magnate inmobiliario Donald Trump, quien encabeza los sondeos de intención de voto para las primarias republicanas, insistió este martes en que "mantiene la puerta abierta" a una candidatura presidencial independiente.

El multimillonario empresario dejó el fin de semana pasado atónitos a los espectadores y a sus compañeros de partido durante el primer debate de campaña entre precandidatos republicanos, cuando dijo que no descartaba presentar su candidatura por un tercer partido, un escenario de pesadilla para los republicanos.

Después de varios días de controvertidas declaraciones tras el debate, incluida una serie de comentarios y tuits que muchos consideraron sexistas y ofensivos, Trump volvió sobre la idea de presentar su candidatura presidencial por fuera del Partido Republicano.

"Mantendremos la puerta abierta", declaró Trump durante una entrevista telefónica con la cadena Fox News.

"Quiero presentarme por el Partido Republicano (...), pero quiero mantener esa puerta abierta para el caso de que no sea tratado justamente".

Analistas y observadores políticos afirman que una candidatura independiente de Trump sería un desastre para los republicanos porque probablemente el voto conservador se dividiría y serviría en bandeja el triunfo a la probable candidata demócrata Hillary Clinton.

La exsecretaria de Estado, por su parte, fue muy crítica con Trump, y alegó que "se pasó de la raya" en sus agresiones verbales a una periodista. 

La popular presentadora de Fox News Megyn Kelly le hizo preguntas incómodas a Trump durante el último debate, particularmente acerca de los calificativos de "perras" y "gordas cerdas" empleados por el magnate para referirse a las mujeres.

Un día después, Trump declaró a la cadena CNN que "se podía ver sangre saliendo de sus ojos, sangre saliendo de su... de donde sea", un comentario en el que muchos interpretaron como que Trump sugería que Kelly estaba menstruando.