El candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, Mitt Romney, prometió el miércoles implementar una reforma migratoria permanente y que no deportará a los millones de indocumentados en el país si llega a la Casa Blanca, dijo en un foro con un medio hispano en Miami.
Romney evadió aclarar sus polémicas declaraciones sobre el "47% de la población", a quienes calificó de "víctimas" y consideró que eran un caso perdido porque votarán a su rival Barack Obama que apoya las ayudas estatales en temas de salud, educación y comida, según dijo en un video grabado en mayo de manera oculta en una reunión privada con donadores en Boca Ratón (Florida).
"Yo me preocupo por el 100% de la población", dijo Romney sin mayores precisiones al asegurar que su campaña se orientaba a unir al país y a trabajar por todos sus habitantes. Pero evadió en todo momento aclarar los dichos que han incendiado su campaña desde la divulgación del video el lunes.
En un eventual gobierno republicano "no vamos a tener redadas de personas en el país para deportar", afirmó en una de las declaraciones más contundentes de la entrevista realizada en el BankUnited Center de la Universidad de Miami, en un foro propiciado por la cadena hispana Univision y Facebook.
"No vamos a tener redadas de 12 millones de personas", reiteró Romney ante una audiencia de unas 700 personas, en su mayoría estudiantes republicanos y personas de su campaña en Florida, un estado clave en las elecciones por el peso del voto hispano y por el electorado indeciso que lo define.
"Voy a implementar una reforma migratoria permanente", prometió el candidato que desde las primarias de su partido, a principios de este año, defendió su postura contra la legislación del "Dream Act", que abre la vía a la legalización de estudiantes indocumentados, mientras apoya la controvertida ley migratoria de Arizona.
Su promesa migratoria respondió a una pregunta de los moderadores Jorge Ramos y María Elena Salinas, respecto a qué suerte correría la medida de "acción diferida" puesta en marcha el 15 de agosto, que ofreció una legalización temporal para entre 800.000 y 1,7 millones de jóvenes que llegaron al país ilegalmente cuando eran pequeños.
Antes del inicio del foro, un avión ultraliviano sobrevoló el campus de la Universidad de Miami, ubicado en el barrio de Coral Gables, con una pancarta que decía: "Ey Mitt: somos votantes no víctimas!".