En el marco de la 108 reunión de la Comisión de la Comunidad Andina, los Titulares de Comercio Exterior de los Países Miembros de la CAN aprobaron, en Lima, normas comunitarias que permitirán facilitar el comercio en materia aduanera, proteger la salud pública, animal y ambiental, y establecer un sistema de información sobre estadísticas de turismo a nivel andino, entre otras.
Mediante Decisión 770, los Titulares de Comercio Exterior establecieron la estructura del Plan Estratégico para la Facilitación del Comercio en Materia Aduanera y dispusieron su aprobación mediante Resolución de la Secretaría General de la CAN, en una plazo de 90 días, con la finalidad de responder a la necesidad de plantear nuevas iniciativas en el ámbito aduanero comunitario andino, para contribuir a facilitar el comercio de los Países Miembros de la CAN y con terceros países.
Dicho Plan Estratégico prevé la implementación de la figura del Operador Económico Andino, el desarrollo de un manual comunitario de gestión de riesgos, una Base de Datos Andina en materia de valoración aduanera, la elaboración e implementación de un Plan de Capacitación orientado a la formación aduanera, entre otras acciones.
Por medio de la Decisión 767, los Ministros de Comercio actualizaron la Norma Andina para el Registro y Control de Plaguicidas Químicos de Uso Agrícola, a fin asegurar el uso y manejo correctos de estos productos con miras a prevenir y minimizar daños a la salud y el ambiente en las condiciones autorizadas, y facilitar su comercio en la Subregión.
La modificación efectuada permitirá a las autoridades nacionales competentes de los Países de la CAN ordenar y clasificar el proceso de registro de los Plaguicidas Químicos de Uso Agrícola (PQUA) y ampliar sus usos a los cultivos menores, definidos como aquellos con escasa o nula oferta de PQUA.
Mediante la Decisión 769, los Titulares de Comercio Exterior aprobaron la actualización de las normas para el registro control, comercialización y uso de productos veterinarios a fin de facilitar su comercio, uso correcto y mejorar su calidad, minimizando los riesgos para la salud animal, salud pública y el ambiente, haciendo énfasis en mejorar los procedimientos de registro de los productos veterinarios a nivel subregional.