Martes, 14 de Febrero de 2012
Tras los resultados de las elecciones primarias, la oposición salió fortalecida pero no al punto de considerar que pueden efectivamente medirse ya a la fortaleza de un Hugo Chávez que, más allá de sus quebrantos de salud, ha dado muestras evidentes de que no se dejará sacar del poder fácilmente.
En ese orden de ideas, la campaña electoral en estos ocho meses se basará en la resultante de la lucha en cuatro escenarios políticos básicos:
- La salud:por más que el Jefe de Estado se empeñe en transmitir que logró superar efectivamente el cáncer, la opinión pública no cree ciegamente en los partes médicos oficialistas y, por el contrario, parece tener una alta percepción de que se oculta una parte del diagnóstico con el fin de evitar que el chavismo se vea desamparado y preocupado ante el riesgo de que su máximo líder, que no tiene un sucesor fuerte e identificable, pueda verse imposibilitado de seguir al mando. Chávez, en ese contexto, se convierte en su principal rival, pues una ausencia prolongada en campaña será evidencia de que su estado de salud no mejora.
- Chavismo moderado: con una ciudadanía altamente polarizada, la oposición no puede apostar a seguir forzando un escenario macartista. Todo lo contrario, es en el centro político, en donde está ubicado el llamado “chavismo moderado”, donde está la clave del triunfo en octubre. Ya se nota que día a día crece el número de personas que creen que el personalismo-caudillismo de Chávez es un lastre para Venezuela, tanto para quienes consideran que debe tornarse al capitalismo abierto o para los “bolivarianos” que urgen una radicalización mas acelerada de las reformas socialistas.
- El campo externo: aunque la polarización política en Venezuela es muy marcada, lo cierto es que el factor externo pesará mucho en estos ocho meses, puesto que está visto que Chávez busca poco a poco distender con el vecindario pero insiste en aumentar su beligerancia verbal con Washington. Lo que pase con temas como la Cumbre de las Américas, la reforma a la OEA, la hoja de ruta de la Unasur y el rumbo de varios de sus socios políticos (Cuba, Irán o Ecuador) será importante para una ciudadanía que poco a poco considera que el petróleo y la riqueza venezolana se están regalando pese a que la crisis social interna se agrava día tras día.
- Economía: los analistas venezolanos consideran que hasta el momento el chavismo ha logrado mantenerse a flote debido a que los recursos del petróleo siguen en un nivel de divisas muy alto, y todo gobierno populista, sin importar que sea de izquierda o de derecha, puede utilizar el presupuesto para aunar más apoyos o quitarle piso al inconformismo de ciertos sectores. Aunque el Estado es deficitario y la inflación galopante, mientras el flujo de recursos asistencialistas gubernamentales se mantenga, será muy difícil que las bases populares, nicho del chavismo, se rebelen y apuesten por un recambio político, así sea sólo a nivel de la persona del Jefe de Estado.