El jefe de gobierno italiano Matteo Renzi, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, y la jefa de la diplomacia de la UE, Federica Mogherini, salen al Mediterráneo para mostrar su voluntad de acabar con los naufragios de migrantes.
Los tres navegarán frente a las costas sicilianas a bordo de un buque de la marina italiana, el "San Gusto", con el fin de "garantizar la solidaridad europea en pro de los esfuerzos que se están llevando a cabo para salvar las vidas de los migrantes que cruzan el mar Mediterráneo", según un comunicado de la Unión Europea.
"Se necesita un esfuerzo común para solucionar el tema de la migración, afrontando tanto las causas profundas como las emergencias", aseguró la UE, ocho días después del naufragio de un barco que transportaba a 750 migrantes, que dejó 24 muertos, al menos 700 desaparecidos y sólo 28 supervivientes en las aguas del Mediterráneo.
Menos de una semana antes, unos 450 migrantes desaparecieron en otros dos naufragios mientras intentaban alcanzar Europa.
Esa sucesión de catástrofes obligó a los europeos a reaccionar. Los dirigentes de la UE, reunidos el jueves en una cumbre extraordinaria en Luxemburgo, acordaron triplicar los fondos para su operación Tritón de vigilancia y asistencia en el Mediterráneo.
También quieren perseguir, empleando incluso la fuerza, a los traficantes instalados en las costas libias. Cientos de migrantes, en su mayoría africanos, llegan cada día a las costas italianas después de que la guardia costera o la marina italiana los hayan rescatado de las embarcaciones improvisadas con las que cruzan el mar.
- "No será sencillo" -
La UE intenta conseguir el aval de Naciones Unidas para luchar contra los traficantes aunque "no será sencillo", reconoció el domingo Mogherini.
"Tampoco será sencillo conseguir el acuerdo de las autoridades libias que aún no disponen de un gobierno de unidad nacional", declaró la jefa de la diplomacia europea.
Ban Ki-moon no muestra por su parte ningún entusiasmo ante la propuesta europea. "No hay solución militar a la tragedia que está ocurriendo en el Mediterráneo", dijo el domingo, al tiempo que defendía un mayor apoyo a la inmigración legal.
Hay que tener en cuenta "las raíces del problema, la seguridad y los derechos humanos de los migrantes y de los refugiados, así como tener vías legales y regulares de inmigración", opinó. "Las Naciones Unidas están dispuestas a colaborar con los socios europeos para ese fin", añadió Ban.
Tras entrevistarse con Ban, Mogherini viajará el martes a la sede de la ONU, en Nueva York, antes de un encuentro previsto el miércoles con el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, en Washington.
Renzi, cuyo país afronta en primera línea la crisis migratoria, es uno de los defensores más acérrimos de los ataques contra los traficantes libios, "esclavistas" de nuestros tiempos.
Pero organizaciones humanitarias y expertos en seguridad muestran muchos recelos ante esa opción.
Las primeras creen que, aunque la comunidad internacional consiga cerrar la vía libia, una posibilidad remota, una nueva ruta se abrirá en otro sitio, dado el deseo que tienen los migrantes de alcanzar Europa.
Por su parte los expertos en seguridad consideran que será muy complicado llevar a cabo los ataques contra los traficantes y sus barcos, por la dificultad para distinguir los "buenos" barcos de los "malos".