Aunque la principal candidata a la elección, la presidenta Dilma Rouseff no tiene ningún acto público a una semana del final del Mundial, la campaña para las elecciones presidenciales de Brasil en octubre comenzó oficialmente ayer.

De manera oficial, todos los candidatos a las elecciones del 5 de octubre podrán comenzar ya sus actos electorales en las calles y en internet, pese a que la utilización de espacios televisivos y radiofónicos sólo se habilitará a partir del 19 de agosto.

Al contrario de lo que se podía pensar hace un año, cuando el país se encontraba inmerso en una histórica oleada de protestas, la Copa del Mundo en Brasil ha dado un impulso a la candidatura de la presidenta Dilma Rousseff para la reelección.

La mandataria (PT, izquierda) ganó cuatro puntos en los sondeos para sumar una intención de voto del 38%, según reveló el jueves la encuesta Datafolha.

Por su parte, el principal candidato opositor, el senador socialdemócrata Aécio Neves, pasó del 19% en junio al 20%, y el socialista Eduardo Campos, cuya compañera de fórmula para la vicepresidencia es la conocida ecologista Marina Silva, pasó del 7% al 9%, según el sondeo divulgado por el diario Folha de Sao Paulo.

Durante 12 meses, la Copa del Mundo fue precedida de decenas de protestas callejeras y huelgas contra el elevado gasto público en estadios (valorado en 11.000 millones de dólares) que los brasileños reclaman para la educación, el transporte y la salud.

Al mismo tiempo, creció un clima de descontento general en medio del cuarto año consecutivo de crecimiento moderado. En 2014 la economía podría progresar un 1% y la inflación podría llegar al umbral máximo de la meta oficial del 6,5%.

Sin embargo, las manifestaciones se redujeron a su mínima expresión tras el inicio de la Copa el 12 de junio, y el fútbol ha acaparado la atención de la mayoría de brasileños, que ya tienen a su selección en las semifinales.

Este domingo, día de descanso en la Copa, el senador Aécio Neves visitará el 17º Festival de Japón en Sao Paulo, mientras que el candidato socialista, Eduardo Campos, y su compañera Marina Silva darán comienzo a su campaña en una de las comunidades más pobres de la periferia de Brasilia.

Con un presupuesto de hasta 298 millones de reales (unos 134 millones de dólares), la candidatura de Dilma Rousseff y el vicepresidente Michel Temer, del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB, centro izquierda), se agrupará bajo el lema "Con la fuerza del pueblo".

De su lado, Neves y su compañero de fórmula, Aloysio Nunes, utilizarán la frase "Cambia Brasil" y se han marcado un techo de 290 millones de reales (unos 130 millones de dólares) de gasto para el periodo electoral, según los datos publicados este domingo por el diario Folha de Sao Paulo./AFP