El presidente Barack Obama y su rival republicano Mitt Romney vuelven este jueves con ímpetu a la campaña electoral estadounidense a cinco días de los comicios, tras la pausa forzada por la devastadora tempestad Sandy.
Millones de personas seguían sin electricidad ni transporte público en la poblada costa Este del país, con Nueva Jersey como epicentro del desastre.
Obama asumió su condición de primer mandatario con una visita el miércoles a ese estado, mientras que Romney guardaba un perfil más bajo y pedía oraciones y contribuciones para los damnificados a sus seguidores en Florida.
Hasta el momento las víctimas mortales ascienden a 72, y los costes de Sandy podrían ascender hasta 50.000 millones de dólares, según estimaciones de algunas firmas especializadas.
Pero la campaña, que está batiendo récords de gasto por parte de los contendientes, vuelve irremediablemente con fuerza ante el empate técnico que presentan las encuestas.
Obama se lanza durante tres días de gira por Wisconsin, Nevada y Colorado, mientras que Romney se concentraba este jueves en Virginia, con tres mítines consecutivos.
"Este es un momento verdaderamente crítico para Estados Unidos", aseguró el republicano al arrancar su primer acto en la localidad de Roanoke.
Los candidatos a vicepresidente, el demócrata Joe Biden y el republicano Paul Ryan, debatieron por su parte ásperamente sobre un anuncio difundido televisoras locales en Ohio, otro estado clave.
Los republicanos acusaron en ese anuncio a los demócratas de haber permitido, con el rescate de la marca Chrysler hace casi cuatro años, que la conocida marca Jeep pudiera ampliar plantas de producción en China.
Biden aseguró que el anuncio era "uno de los más descaradamente deshonestos que recuerdo de mi carrera política".
Ryan en Wisconsin, su estado natal, aseguró que "esos hechos son un inconveniente para el presidente, pero nadie puede discutirlos".
Ohio, un estado industrial afectado por la crisis y el desempleo, es decisivo y ha oscilado entre demócratas y republicanos en la última década.
Ante el estado de la campaña, los especialistas siguen advirtiendo que el resultado final puede decidirse por relativamente pequeños factores, como el voto de minorías como la hispana.
"Los sondeos a boca de urna son muy buenos para evaluar los resultados generales en cada estado, en términos de los dos partidos, e incluso son mejores sobre los mecanismos internos del voto blanco, no hispano. Son mucho más imprecisos a la hora de contar el voto de los hispanos y de otras minorías étnicas y raciales", explicó una nota de análisis de la firma Latino Decisions.
La tensión de la campaña, que ha inundado de anuncios y debates las emisoras del país, y el impacto de Sandy provoca también cansancios inesperados, como el de una niña de cuatro años, Elizabeth Evans, que se quejó con lágrimas en los ojos a su mamá, que oportunamente tenía una cámara video en la mano.
"Estoy cansada de Bronco Bamma y Mitt Romney" dice la niña haciendo pucheros, a lo que su mamá responde "ya pronto se acaba, mi niña".
El video, recogido por la emisora de Denver KUSA, es la última sensación en youtube y los medios sociales en Estados Unidos.