Al tiempo que escasean los alimentos en algunas regiones del país, suben los precios y hay alerta entre los gremios, no se vislumbra una salida al paro que desde hace ya un mes adelantan los transportadores de carga.

Luego de las reuniones de domingo y lunes, ayer se rompieron las negociaciones con el Gobierno, ante las diferencias en los puntos a acordar, especialmente en los que tienen que ver con fletes, el presupuesto para chatarrización y sistema de regulación “uno a uno”.

El presidente de la Asociación de Transportadores de Colombia, Luis Orlando Ramírez dijo que “el Gobierno habla de que debemos velar por costos eficientes que no afecten la estabilidad económica y la canasta familiar y eso lo estamos teniendo en cuenta entre las peticiones, sin embargo, nosotros necesitamos un sistema de fletes moderno, que nos permita equilibrar y evitar las pérdidas económicas que hemos tenido con las tarifas actuales que nos tienen quebrados”.

Señaló que el sistema de fletes, existente desde el año 2011, no tiene en cuenta los gastos que debe hacer el transportador y esto “los tiene quebrados”, pues desconoce los costos importantes que deben hacer, siendo necesario establecer una nueva tarifa que les dé mejores garantías económicas, “petición que el gobierno aún no ha escuchado”.

La ministra de Comercio, María Claudia Lacouture, indicó que este gremio y el Gobierno todavía están “en orillas opuestas” en la negociación del sistema de cobro de fletes.

Agregó que el Gobierno busca un sistema de vigilancia eficiente que incluya la actividad de transporte, de modo que sería una tabla dinámica que sea tan eficiente para el Gobierno como para los transportadores.

Sin embargo, añadió que el gremio de transportadores pide una tabla fija de fletes con la que el Gobierno no está de acuerdo pues “no sería libre competencia”.

Por su parte el ministro de Transporte, Jorge Eduardo Rojas, afirmó que “ellos pidieron que hay unos fletes que se tienen que modificar y actualizar, a lo que nosotros dijimos que tienen toda la razón y que hay que hacer cambios que son absolutamente necesarios; lo mismo con cambios en el sistema de costos para que cuando el generador tenga ineficiencias también se le puedan pagar a los transportadores”.

Otro de los puntos que mantiene a los transportadores en la posición de no levantar el paro es el de presupuesto para procesos de chatarrización.

Según el presidente de la Sociedad Agricultores de Colombia, Rafael Mejía, el paro caminero ha afectado las importaciones y exportaciones de alimentos a nivel nacional, los puertos no dan abasto con la mercancía represada y lo que más preocupa al gremio es que al terminar el año la inflación sería de un 8% para el sector.

“Para producir también se necesita transportar los insumos, los más afectados son, productor y consumidor ya que van a pagar a mayor valor los alimentos importados y producidos, esto es consecuencia del incremento en los costos del poco transporte que hay y la represión la pagará el país completo”, dijo.

A su vez, Andrés Valencia, presidente de la Federación Nacional de Avicultores, manifestó que el sector se ha visto duramente afectado por el paro camionero hasta el punto de ponerse en riesgo la movilización de alimentos que garanticen el abastecimiento.

“Hay imágenes que demuestran los ataques y mensajes amenazantes. Nosotros esperamos que si hay paro pues que no se hagan bloqueos y que dejen trabajar al resto del país. El derecho a la protesta no puede ser superior al derecho a la alimentación”, indicó.

Por su lado el presidente de Federarroz indicó que “la cosecha en los llanos orientales está comenzando y si al 15 de julio no se ha arreglado el paro no tendremos cómo sacar la cosecha, ni del Meta, ni del Casanare hacía los grandes centros de consumo”.

Y, el gerente de Corabastos, Mauricio Parra, alertó que debido al paro camionero se pueden aumentar el precio los fletes y personas se pueden aprovechar para acaparar alimentos y generar especulaciones.

“Ojalá se llegue a algún acuerdo entre el Gobierno Nacional y los camioneros, porque nos inquieta que los fletes suban de precios, esto conllevan al encarecimiento de los alimentos, así mismo, muchos empiezan a acaparar alimentos y generar especulaciones en los precios de los productos”, dijo.