Alexander Char es el más opcionado para ser el vocero de la colectividad a partir del próximo año.
Después de que Carlos Fernando Galán dejó el cargo de presidente de Cambio Radical para trabajar con el Gobierno nacional, se dijo que el nuevo jefe sería Alexander Char, claro está después de que finalice su período como alcalde de Barranquilla el 31 de este mes.
Sin embargo, es diferente la idea que maneja la colectividad en cuanto al futuro de la dirección que fue nombrada en la pasada convención de hace pocos días, integrada por los senadores Antonio Guerra de la Espriella, Juan Carlos Restrepo y Bernabé Celis y los representantes Germán Varón, Rosmery Martínez, y Carlos Jiménez.
Esta dirección se mantendrá hasta el congreso del Partido, que se realizaría a mediados del próximo año, cuando harán una reforma de los Estatutos y se consideraría mantener la figura de la dirección colegiada, con estos u otros integrantes, o volver al esquema de un presidente con plenos poderes, como era el caso de Carlos Fernando Galán.
El nombre de Alexander Char ha sonado insistentemente como el más opcionado para ser el presidente de Cambio Radical gracias, en gran parte, a la exitosa labor que ha cumplido como alcalde de Barranquilla, la cual culminará con un índice de popularidad superior a 80 por ciento.
Si Char lograra ser presidente de Cambio Radical sería su lanzamiento definitivo para posicionar su nombre a nivel nacional; sin embargo en esta puja no se puede desconocer al sector de los parlamentarios que, con nombres como Antonio Guerra y Germán Varón, han hecho parte de la figura de codirección que la colectividad venía manejando antes de la llegada de Carlos Fernando Galán a la presidencia.
En el caso del nombre del alcalde de Barranquilla, el senador Juan Carlos Restrepo le dijo a EL NUEVO SIGLO que “lo que pasa es que el doctor Char hace parte de las personas que la convención proclamó para la codirección. Cuando el doctor Char seguramente termine la alcaldía dirá si acepta o no acepta estar ahí”.
El Parlamentario agregó que la codirección se va a reunir “y seguramente nombrará un vocero, lo más seguro es que el vocero sea él”.
En cuanto al tema de los Estatutos, según las normas del Partido el próximo congreso lo deberían realizar dentro de dos años; sin embargo, Cambio Radical, como las demás organizaciones políticas, tendrá que adecuar sus Estatutos a la Reforma Política de 2009. En ese escenario es previsible que el congreso lo hagan el próximo año y que mientras tanto superviva la dirección colegida que fue designada en la pasada convención.
Reunificación sin futuro
De otra parte ayer voceros del Partido Liberal y de Cambio Radical manifestaron que por el momento no hay lugar a la reunificación de estas colectividades.
El jefe del liberalismo, representante Simón Gaviria, dijo que “en el corto plazo nosotros simplemente estamos buscando coincidencias y gestos de amistad”, y a largo plazo se mirará jurídicamente como se pueden hacer las cosas.
En tanto que el senador Luis Fernando Velasco (Partido Liberal) declaró que “si se da es un tema a largo plazo y en el Partido Liberal los veo más al centro, e inclusive los veo más a la derecha. Sin Santos (Juan Manuel) no es fácil hacer la unión liberal”.
Mientras que el integrante de la dirección colegiada de Cambio Radical, representante Germán Varón Cotrino, considera que la reunificación no tiene futuro. “Se equivocaron quienes pensaban que nosotros íbamos a terminar como un apéndice del Partido Liberal, incluidos unos dentro del mismo Cambio Radical”.
Por el momento lo que hay entre estas colectividades son afinidades ideológicas que hasta ahora les han permitido coincidir en varias decisiones en el Parlamento frente a diferentes proyectos como integrantes de la Mesa de Unidad Nacional, que apoya las políticas del presidente Juan Manuel Santos.
El Partido Liberal y Cambio Radical iniciaron desde finales del año anterior un diálogo para tantear una eventual reunificación. Incluso los avances los llevaron a actuar en llave en varias regiones en las pasadas elecciones territoriales.
Pero hoy la realidad de los resultados electorales, buenos para ambas colectividades, deja sin piso la pretendida reunificación