Al tiempo que avanza el proceso de responsabilidad fiscal contra el gobernador Héctor Fabio Useche por un presunto detrimento patrimonial de $107.231 millones en la Industria de Licores del Valle (ILV), originado en un contrato de comercialización del producto autorizado en el año 2008 por la Junta Directiva de esta empresa, de la cual hacía parte el actual Mandatario regional, sigue la incertidumbre frente a la real situación administrativa y financiera de la entidad, en lo que no coinciden la administración entrante y la del ex gobernador Francisco Lourido.
El presunto detrimento patrimonial en la ILV se habría producido por la autorización que dio la entonces Junta Directiva, en el marco del citado contrato, para entregar medio millón de botellas de aguardiente para promoción.
Esta investigación estaba siendo conocida por la Contralora Delegada Intersectorial de la Unidad de Investigaciones Especiales contra la Corrupción, pero por un recurso de subsidio de apelación pasó directamente a manos de la contralora General Sandra Morelli.
Esta investigación se desprende de una solicitud de control excepcional a la Contraloría General de la República que el año pasado hizo el propio Lourido. El entonces Gobernador denunció que fueron regaladas cerca de 5 millones de botellas de aguardiente.
Al hacer un balance de su gestión, unos días antes de entregar el cargo, Lourido dijo que “yo recibí un Departamento donde las cifras no eran claras y donde todos los días abríamos un cajón y nos encontrábamos con nuevas sorpresas. Hoy sabemos exactamente a quién se le debe, tenemos las cuentas claras y, lo más importante, no tenemos vigencias futuras excepcionales”.
Sin embargo el gobernador Useche manifestó hace algunos días que “quieren vender la idea de que el Departamento está muy bien, que estamos sobrados financieramente, que la Gobernación del Valle se reestructuró y se mejoró, y yo soy muy consciente de que la Gobernación del Valle tiene déficit de $80.000 millones”.
Useche dijo también que “el tema de la Licorera es muy preocupante, complicado, porque ha venido con problemas financieros. La recibimos vendiendo 8 millones, la entregamos vendiendo 12, y hoy nos la entregan vendiendo 11, y estamos preocupados por su rentabilidad. Con estos recursos es que se subsidian los hospitales del Valle”.