Cámara eliminaría fueros aprobados en Senado | El Nuevo Siglo
Martes, 19 de Mayo de 2015

Sin fuero para el vicepresidente, el procurador y el contralor inicia el séptimo debate de la reforma de equilibrio de poderes en la Cámara de Representantes, según lo explicaron congresistas de la Comisión Primera que están preparados para iniciar hoy la discusión del proyecto.

El coordinador de ponentes Hernán Penagos, del Partido Social de Unidad Nacional (La U), explicó que “son varios cambios los que se introducen en la reforma de equilibrio de poderes. El primero es que se elimina de la condición de aforado constitucional al vicepresidente, al procurador, al contralor y al defensor”.

Sostuvo Penagos que de acuerdo a lo que las Cortes han planteado, el ministro de Justicia se retira del Consejo de Gobierno Judicial.

Penagos indicó también que se elimina de la ponencia la lista de conjueces que quedaba integrada conforme concursos que se habían hecho. “Se deja como está en la actualidad. Es decir, que la lista de conjueces la integre cada Corte de manera individual y se elimina la obligación que tenían los magistrados de designar cuando hubiera una vacante en algunas de las Cortes en el término de dos meses al remplazo. Se deja eso para que lo reglamente cada Corte a través de sus estatutos internos”.

Por su lado, la representante por Bogotá, Angélica Lozano, de la Alianza Verde, destacó como uno de los cambios en hecho de que el Tribunal de Aforados ahora lo integren tres magistrados y no cinco como se había aprobado en la plenaria del Senado.

“La Comisión de Aforados va relativamente bien, porque sería integrada por tres personas independientes con cualidades y calidades de magistrados, electas por el Congreso. Eso sería un gran avance porque harían juicios en derecho”, afirmó.

Sostuvo que “se redujo a tres. Yo insistí en que se mantuviera en cinco, pero perdí en esta argumentación. Dicen el Gobierno y los demás ponentes que tres es suficientes para la cantidad de investigaciones probables, dado de que el cuerpo de aforados es de 73 personas”.

Pero indicó que se debe alertar sobre la pretensión de las Cortes de que sean ellos quienes elijan esa Comisión de Aforados, porque eso “sería un grave retroceso: pasaríamos de la Comisión de Acusaciones a que los actuales magistrados eligieran su propio juez. Eso es inadmisible. Nadie en Colombia elije a su propio juez”.

La representante Lozano añadió que en efecto hay un avance positivo, pero hay que cuidarlo porque hay amenazas de ese interés. 

Reiteró la legisladora que el cambio del Consejo Superior de la Judicatura no es solamente de nombre: “el Senado aprobó algo razonable en el cambio de la sala de gobierno judicial. Permitió la inclusión de más miembros de un cuerpo técnico de tres, de una junta directiva estable, que permitía mantener estabilidad y rigor técnico. En la ponencia para séptimo debate va con solo cinco integrantes. Solo los representantes de las tres Cortes”.

Precisamente sobre el Consejo Superior de  la Judicatura, el exmagistrado Rodrigo Uprimy criticó que el “propuesto por la reforma estaría esencialmente integrado por cinco miembros: los tres presidentes de las Cortes, un representante de los jueces y magistrados y otro de los empleados. Participarían además otros tres miembros, pero nombrados por los primeros, con lo cual todos emanan directamente del poder judicial, sin ninguna voz externa de la academia o de los usuarios de la justicia. Y además la voz decisiva sería la de las Cortes”

Uprimy dijo que la paradoja es clara: “En el momento de mayor crisis de credibilidad de las Cortes, la reforma les está entregando el manejo de la justicia sin ningún control externo eficaz. Y eso no es avanzar hacia la independencia judicial que la democracia requiere, sino caer en un riesgoso corporativismo judicial. O peor aún: en un corporativismo judicial de cúpula”.

Y concluyó que si eso no es corregido sería mejor excluir del proyecto de equilibrio de poderes todo lo relativo a gobierno judicial.

A su turno  Gloria Borrero, de la Corporación de Excelencia en la Justicia, indicó  que está en desacuerdo con el punto del proyecto de equilibrio de poderes en el cual se elimina al Consejo Superior de la judicatura.

"El diagnóstico del que está partiendo el legislador no es el adecuado y por eso están llevando a esa nueva estructura de gobierno, el Consejo Superior de la Judicatura no era para eliminarlo, era para hacerle algunas mejoras y algunas transformaciones", indicó.

Para ello señaló que una de las modificaciones estaría en la forma de escoger los perfiles que llegan a esa Corte.

"El perfil de los integrantes de la Sala Administrativa, no necesariamente todos deberían ser abogados, y debería habérsele dado más representación en ese órgano de gobierno" agregó.

Entre tanto el representante por Caquetá, Harry González, del Partido Liberal, afirmó que él quiere que se restablezca el tema del senado regional, “esperamos dar la discusión de frente al país  sobre todos los temas que incluye la reforma, hay que reafirmar la eliminación de la reelección presidencial”.

El congresista añadió que se quiere reafirmar el tema de la silla vacía para los delitos relacionado con corrupción, “estaremos prestos para que departamentos como el Caquetá, la Amazonia, el pacifico y la Orinoquia tengan representación en el senado”.

Indicó que ya hay un acuerdo en no aprobar lo que tiene que ver con  la lista cerrada, y dejar más que los partidos políticos integren sus listas como crean conveniente.

Antes de empezar su penúltimo debate, el representante por Bogotá, Telésforo Pedraza, del Partido Conservador, lamentó que el fiscal ni el vicefiscal hayan asistido a ninguna de las sesiones de la Comisión Primera para debatir en la audiencia, convocada para oír las observaciones al proyecto de equilibrio de poderes.

Pedraza respondió así a los recientes cuestionamientos formulados por el fiscal Eduardo Montealegre contra el Congreso y la reforma, advirtiendo que durante los debates que restan del proyecto de equilibrio de poderes “no podemos dejar en el ambiente que, de pronto, no se puede venir al Congreso, porque aquí hay insultos y agravios, y que hay una prevención contra las Cortes”.