La selección alemana de fútbol llegó este domingo a Santa Cruz de Cabralia, donde fue recibida por cientos de sus entusiastas habitantes, antes de viajar a su campamento base durante el Mundial, cerca de Porto Seguro, al noreste de Brasil.

La Mannschaft, que partió un día antes de Fráncfort, aterrizó por la mañana en Porto Seguro tras hacer una escala en Salvador (noreste), donde debutará el próximo 16 de junio ante Portugal en su primer encuentro de la Copa del Mundo.

Días después se medirá a Ghana en Fortaleza y a Estados Unidos en Recife.

Cientos de personas quisieron ver a los jugadores, que se fueron por mar hacia Santo André, donde está instalado Campo Bahía, su campamento base especialmente construido para la ocasión bajo el atento seguimiento de la Federación Alemana de Fútbol (DFB).

Instrumentos de percusión, algunas banderas brasileñas y alemanas y muchos gritos acompañaron a los germanos. Los futbolistas, vestidos totalmente de negro bajo el sol tropical de la ciudad, disfrutaron de un espectáculo de capoeira a su llegada al hotel, como así lo reconocieron varios jugadores en sus redes sociales.

Una pareja alemana de jubilados viajó desde su país para apoyar a su combinado nacional en Brasil.

"Salimos el 7 de febrero de Bremen con destino a Uruguay, donde nos compramos una caravana", relató a la AFP Marita Focke, de 63 años. "El objetivo era venir a animar a los jugadores y ver dónde se alojan. Pasamos incluso la noche en el aeropuerto para poder verles", explicó su marido Werner, de 66 años.

El defensa de la Sampdoria, Shkodran Mustafi, se mostró encantado de poder acudir al torneo después de ser llamado a última hora por la baja del atacante Marco Reus.

"Es un sueño hecho realidad, esto es algo muy especial", dijo emocionado el futbolista de 22 años a la prensa allí presente.

"Tenía planeado un viaje a Ibiza con mis amigos pero aún no teníamos nada reservado. Esto, por supuesto, es mucho mejor. Nunca había estado en Brasil", añadió.

Durante su estancia en Campo Bahía, los futbolistas estarán divididos en cuatro grupos, que compartirán seis bungalows, para fomentar el espíritu de equipo.

"Este concepto es magnífico. Es perfecto para conseguir algo importante (en el Mundial)", afirmó el delantero Andre Schurrle.

El capitán Philipp Lahm, el mediocampista Bastian Schweinsteiger, el delantero Miroslav Klose y el defensa Per Mertesacker han sido los elegidos por Low para dirigir a cada uno de los grupos.