Incendios forestales se esparcieron el domingo en gran parte de California, forzando a cientos de personas a evacuar sus hogares mientras el estado más poblado de Estados Unidos sufre una ola de calor récord.
Alrededor de 5.000 bomberos luchaban contra 14 grandes incendios forestales alrededor del estado, según Cal Fire. Entre los más grandes estaba el incendio de Alamo, en el condado de San Luis Obispo, a mitad de camino entre San Francisco y Los Ángeles.
Este incendio quemó 100 kilómetros cuadrados y fue sólo contenido en un 15%, dijeron las autoridades.
En el vecino condado de Santa Barbara cerca de un millar de bomberos combatían las llamas apoyados por helicópteros que lanzaban agua.
"Hay mucha cosa puede arder", dijo la portavoz del condado de Santa Barba Gina DelPinto quien señaló que los incendios estás estimulados por la baja humedad, el elevado calor y los vientos.
Mientras tanto en el condado de Butte, al norte del estado, 17,8 kilómetros cuadrados fueron consumidos por las llamas. Allí el fuego fue contenido en un 17% y las evacuaciones son efectivas, informó Cal Fire. Ese incendio destruyó 10 estructuras y amenazó a cientos más. Se han reportado cuatro heridos.
El incendio de Whittier, en el condado de Santa Bárbara, en el sur de California, estaba afectando 31,56 kilómetros cuadrados y sólo había sido controlado en un 5%.
La mayor parte del sur de California, incluyendo el área metropolitana de Los Ángeles, ha sido foco de una ola de calor abrasador, con temperaturas que superan los 37 grados Celsius.
El gobernador de California, Jerry Brown, declaró en abril el fin oficial de la sequía del estado que duró más de cinco años. Sin embargo, mantuvo algunas medidas para ahorrar agua; como prohibiciones de regar durante o después de la lluvia y la remoción de mangueras en las aceras.