California: juez declaró inconstitucional pena de muerte | El Nuevo Siglo
Miércoles, 16 de Julio de 2014

Un juez federal de Estados Unidos declaró este miércoles que la pena de muerte en California (oeste) es inconstitucional ante la "disfuncionalidad" que presenta el sistema.

"La administración disfuncional del sistema de pena de muerte en California ha provocado, y lo seguirá haciendo, retrasos excesivos e impredecibles sobre las ejecuciones", escribió en su sentencia el juez del distrito del condado de Orange, Cormac Carney.

"Los retrasos sistemáticos han hecho que las ejecuciones sean tan improbables que las sentencias a pena de muerte impuestas por un jurado se han ido transformando en lo que ningún jurado racional o ley hubiesen podido imponer: cadena perpetua con una remota posibilidad de morir", precisó Carney.

Como consecuencia el magistrado declaró que "el sistema de pena de muerte en California es inconstitucional".

Desde 1978, 900 personas han sido condenadas a muerte en California, pero solo 13 han sido ejecutadas, mientras que 94 han fallecido en la cárcel a la espera de que se les aplicara su sentencia, señaló el juez federal, que fue designado por el expresidente George W. Bush.

Carney apuntó que parte de la culpa de esta situación la tiene el bajo presupuesto del sistema de pena de muerte en California. Algunos condenados deben esperar entre tres y cinco años a que la justicia les adjudique un abogado para apelar su sentencia.

El juez federal también insistió en que la ejecución pierde su efecto cuando los reos "deben esperar tanto tiempo en el corredor de la muerte".

La directora de la estadounidense Coalición Nacional para Abolir la Pena de Muerte, Diann Rust-Tierney, dijo a la AFP que "la sentencia es realmente significativa dado que la pena de muerte está siendo escrutada cada vez más en Estados Unidos", donde "seis estados ya la han abolido desde 2004" mientras que en Oklahoma (centro) hay "una moratoria".

La activista también aplaudió que "es la primera vez que una corte habla del coste y de la estructura de esta condena y que viola la Octava Enmienda", que impide al gobierno estadounidense establecer castigos excesivos.

Carney declaró inconstitucional esta condena al revocar la sentencia de muerte contra Ernest Dewayne Jones, establecida en 1995 por un tribunal de Los Angeles por el asesinato de la madre de su novia tres años antes.

"Casi dos décadas después, Jones sigue en el corredor de la muerte en California, a la espera de ser ejecutado con la mayor incertidumbre sobre cuándo será, si es que llega a ocurrir", escribió.