Sábado, 23 de Abril de 2016
El presidente de Senegal, Macky Sall, ve una conexión entre el cambio climático y la seguridad, en particular cuando se enfrentan amenazas como la insurgencia de grupos yihadistas en el Sahel, la región ubicada entre el desierto del Sahara y las sabanas africanas.
"El calentamiento global exacerba el retroceso de los niveles de agua (...) y cuando el agua se vuelve escasa hay menos tierras agrícolas y el conflicto comienza", dijo Sall a la AFP después de suscribir el acuerdo climático de París en la sede de la ONU en Nueva York.
"En el Sahel, los grupos terroristas pululan y ocupan espacios alrededor del lago Chad y el río Niger, entonces vemos una interacción entre clima, seguridad y terrorismo. Todo esta realmente vinculado", afirmó.
El grupo islamista Boko Haram está activo en la región del lago Chad, que enfrenta un desastre ecológico por la disminución de sus aguas.
"El agua es una fuente de vida, una oportunidad para el desarrollo y la asociación, pero si no tenemos cuidado, el agua puede ser una fuente de conflicto e inestabilidad," subrayó el presidente.
Sall encabezó el viernes una reunión especial del Consejo de Seguridad sobre el agua y la seguridad, con la asistencia de unos 20 países que están igualmente preocupados por la relación entre el acceso a los recursos hídricos y la seguridad.
La firma por más de 170 países para mitigar los efectos del cambio climático es un "excelente comienzo para el acuerdo y para la humanidad", dijo.
Al igual que muchos otros líderes en la ceremonia de la ONU, el presidente senegalés ha pedido la rápida ratificación del acuerdo y dijo que su país lo hará antes de junio para enviar un mensaje de que los países en desarrollo están listos a ayudar a las naciones más pobres a asumir los costos.
Sall expresó su esperanza de que el apoyo financiero para proyectos que permitan el desarrollo de energía eléctrica limpia en África finalmente pueda materializarse.
"Hay razones para esperar que esta vez vamos a superar los procedimientos muy largos y poco eficientes y lograr mantener los compromisos", dijo.
Más de 600 millones de africanos no tienen acceso a la electricidad y el acuerdo de París prevé un fondo verde de 100.000 millones de dólares por año a partir de 2020 para ayudar a las naciones más pobres hacer el cambio a la energía limpia.
Ayudando a cerrar Guantánamo
El líder senegalés defendió la decisión de su país de tomar parte en la liberación de dos libios detenidos en la prisión estadounidense de Guantánamo. Según Sall esto ayudaría al presidente Barack Obama a cumplir su promesa de cerrar ese centro de detención "que es una herida a nuestra conciencia".
"Ayudamos (a su liberación) porque son africanos y son musulmanes, por razones humanitarias", señaló. Senegal se tomó un buen tiempo para revisar ambos casos y examinó sus detalles durante casi un año antes de tomar una decisión.
Los dos libios fueron trasladados a Senegal a principios de abril. En la actualidad hay menos de 90 presos en la prisión estadounidense ubicada en el este de la isla de Cuba y que llegó a tener 800 prisioneros, muchos de ellos sin juicio.
Senegal es uno de los 26 países de todo el mundo que han aceptado a exprisioneros de Guantánamo. /AFP